Alimentación
Consumir frutos secos mejora la salud cognitiva
Según un estudio liderado por la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili
El consumo moderado y regular de frutos secos se relaciona con una mejor salud cognitiva de los adultos mayores, según un estudio liderado por la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili, el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y el CIBERobn, publicado en la revista científica "Age and Ageing".
Los investigadores analizaron datos de más de 600 personas mayores con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico y comprobaron que quienes consumían de 3 a 7 raciones "una ración equivale a 30 gramos o un puñado" de frutos secos por semana mantenían mejor su función cognitiva, a lo largo de los seis años de seguimiento, que aquellos que consumían menos de una ración semanal, informa Efe.
El estudio también constató que quienes consumían de 3 a 7 raciones semanales tenían una microbiota intestinal más diversa, que podría favorecer la síntesis de metabolitos que, al llegar al cerebro, mejorarían la función cognitiva del individuo a través de diferentes mecanismos.
"Este hallazgo refuerza la idea de que los hábitos dietéticos saludables, como incorporar frutos secos con frecuencia, pueden tener un impacto positivo en la salud cerebral a través de mecanismos hasta ahora desconocidos", explica la investigadora predoctoral y primera autora del estudio, Jiaqi Ni.
Por su parte, el director del estudio, Jordi Salas-Salvadó, señala que estos resultados "no solo confirman los beneficios del consumo de frutos secos, sino que abren nuevas vías de investigación sobre el papel modulador de la dieta sobre la microbiota intestinal y sus posibles efectos sobre el cerebro".
"En el contexto de envejecimiento global de la población y el aumento de casos de demencia, el estudio destaca la importancia de intervenciones dietéticas sencillas, accesibles y basadas en la evidencia. Un puñado de frutos secos al día puede ser una estrategia efectiva para promover un envejecimiento cognitivo saludable", concluyen las investigadoras del departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV Nancy Babio y Stephanie Nishi.