Cáncer
El cribado de cáncer de pulmón daría casi 8 años más de vida a los pacientes
Un informe presentado ante el Gobierno de Italia avala esta medida en población de riesgo (fumadores o ex fumadores "empedernidos" mayores de 50 años). En España, el Ministerio de Sanidad se ha negado a introducirlo por el momento
Aunque históricamente el de pulmón es uno de los cánceres con resultados de supervivencia más limitados, gracias al avance y al descubrimiento de un grupo de alteraciones genéticas que permiten dar un tratamiento más eficiente al paciente, se ha avanzado notablemente en la curación y supervivencia a la enfermedad.
En septiembre de 2022, la Unión Europea instó a los estados- miembro a implementar programas de detección precoz del cáncer de pulmón en la sanidad pública.Diversos estudios a lo largo de los años han tratado de demostrar –y de hecho, así lo han hecho– el valor de esta medida no sólo desde el punto de vida médico (las vidas que se podrían salvar) sino también económico (lo que se conoce como coste-eficacia).
El Centro de Investigación Económica Aplicada a la Salud (C.R.E.A. Sanita), con la colaboración de Roche, presentó hace unos días ante la Cámara de Diputados de Italia un informe que evalúa los costes-beneficios y la sostenibilidad del cribado pulmonar. El modelo estima que la puesta en marcha de un programa nacional de cribado de cancer de pulmón en pacientes de riesgo (fumadores o ex fumadores empedernidos mayores de 50 años), gracias a un diagnóstico oportuno, permitiría aumentar la supervivencia de los pacientes cribados en 7,63 años respecto a los no cribados, con una reducción de los costes sanitarios de 2.300 millones de euros en un horizonte temporal de 30 años.
Según avala el estudio, los pacientes con cáncer de pulmón detectados de forma precoz pueden ser tratados con inmunoterapia y fármacos molecularmente dirigidos que pueden actuar desde las primeras etapas de la enfermedad, con el objetivo de curar la enfermedad.
Suponiendo que el cribado se realiza cada 2 años en la población de alto riesgo (representada por sujetos de entre 50 y 79 años con alta exposición al humo- más de 30 paquetes-año), considerando un horizonte temporal de 30 años, adoptando finalmente una tasa de respuesta del 30%, el modelo estima que será necesario realizar de media unas 460.000 TAC torácicos de baja dosis de radiación al año.
Cassandra, el proyecto español
En España, el próximo 4 de julio la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) presentará ante el Congreso de los Diputados el Proyecto Cassandra (Cancer screening, smoking cessation and respiratory assessment), desarrollado en colaboración con todas las sociedades médicas dedicadas al diagnóstico, tratamiento e investigación en cáncer de pulmón.
Con una implantación de unos cuarenta hospitales de toda España, Cassandra empleará la tomografía computerizada con baja dosis de radiación. Pero la prueba se producirá en combinación con otro importante objetivo: la deshabituación del tabaco, así como con la colaboración del primer nivel asistencial de la sanidad pública. En total, se realizarán entre 30.000 y 50.000 pruebas diagnósticas en cinco años, de las que entre 1.000 y 1.500 corresponderán a la Comunidad de Madrid, donde se desarrollará el proyecto piloto.
Sanidad se niega
En nuestro país, la sanidad privada hace cribado de cáncer pulmón desde hace más de 20 años. Empezó la Clínica Universidad de Navarra, y después la Fundación Jiménez Díaz e IVO. Y desde 2021 también lo hace HM Hospitales, entre otros. En la pública, únicamente se realiza en el Hospital La Paz (Madrid) en fase de ensayo clínico. Pero el Ministerio de Sanidad se resiste a incluirla dentro del Sistema Nacional de Salud.La última negativa se produjo a principios de este año, argumentada por los resultados de un informe que el departamento que dirige Mónica García encargó al Servicio Canario de Salud y la Agencia Gallega para la Gestión del Conocimiento en Salud.
En él se señalaba que el cribado probablemente evitaría que 5 de cada 1.000 personas muerieran por cáncer de pulmón en un plazo de 10 años –reducción del 20% en (ex) grandes fumadores–, pero no recomendaba la puesta en marcha de un programa de cribado de cáncer de pulmón con tomografía computarizada de baja dosis (TCBD) en España por razones económicas.
Sin embargo, la Separ, la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), la de Médicos Generales y de Familia, la Lung Ambition Alliance, The Ricky Rubio Foundation y Rioja Salud mostraron su rechazo a los resultados por que, además de ir en contra de la evidencia científica, «el informe se basó en una evaluación coste efectividad cuya metodología es discutible».
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