Investigación científica
De la «cura» del colesterol a la vacuna del VIH, los hitos científicos para 2024
Centrados en medicina y ya en fase de estudio en humanos. Así son los ensayos seleccionados por la revista «Nature» como los más prometedores para el año que viene
A menudo, los periodistas nos dejamos influir (y transmitimos) un optimismo esperanzador e ilusionante vinculado a la ciencia y a los nuevos estudios. Frecuentemente se trata de resultados que incluyen «nuevas terapias», «resultados esperanzadores», «ya sabemos cómo o por qué...», entre sus titulares. Y sin que esto sea falso, resulta ser apenas una parte de la verdad ya que muchos de esos ensayos o estudios se han hecho en animales.
Los modelos animales son fundamentales en ciencia, principalmente en salud. Los ratones, por ejemplo, comparten más del 90% de sus genes con los humanos, tienen los mismos órganos, en los mismos lugares, haciendo las mismas cosas.
La mayor parte de su química básica, estructura celular y organización corporal es la misma que la nuestra. Pese a ello, lo que funciona en ratones no siempre lo hace en humanos. Dependiendo de la dolencia, la tasa de éxito es de entre un 50 y un 75%, según un estudio publicado este año en la revista Alternatives to Laboratory Animals y firmado por Lindsay Marshall. Por ejemplo, la tasa de fracaso en el desarrollo de fármacos para la enfermedad de Alzheimer es muy alta: el 99% de los ensayos no muestran diferencias entre fármaco y placebo.
Por este motivo, cuando un ensayo llega a fase 3 en humanos (ya se ha probado su seguridad, efectos secundarios y eficacia), ya estamos hablando de algo con potencial. Pero menos de 1 de cada 5 fármacos llegan a esta instancia. En un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista científica Nature Medicine se le ha pedido a una decena de reconocidos científicos y científicas que destacaran el estudio que puede resultar determinante en 2024. Y la mayoría de las propuestas son, precisamente, de ensayos en Fase 3.
[[H2:El fin del colesterol «malo»]]
Amit Kera, de la Universidad de Harvard, destaca que «el ensayo heart-1 es el primer estudio mundial realizado en humanos sobre la edición de bases de ADN in vivo y tiene el potencial de demostrar los enfoques de tratamiento de edición de bases dirigidos a la proteína PCSK9 para reducir de forma duradera el colesterol LDL o la hipercolesterolemia».
La diferencia entre esta técnica de edición de bases y la famosa CRISPR es que, mientras esta última corta la cadena de ADN y le agrega otra diferente, la edición de bases cambia químicamente una letra base del ADN por otra. La hipercolesterolemia es una de las enfermedades hereditarias más frecuentes (1 de cada 300 personas la padecen) y, aunque los fármacos actuales pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, la mayoría no puede alcanzar niveles óptimos de colesterol ni siquiera con terapia crónica. El ensayo que señala Kera se basa en desactivar la proteína responsable de este fallo sin causar efectos secundarios negativos y en una sola vez.
IA contra el cáncer de pulmón
El uso de la Inteligencia Artificial (IA) obviamente iba a estar. David Baldwing, de la Universidad de Nottingham apuesta por un ensayo clínico en el que participan unos 150.000 voluntarios y podría reducir el tiempo de diagnosis de cáncer de pulmón hasta un 50% gracias al uso de IA para identificar radiografías de pacientes.
Entre los ensayos relacionados con el cáncer destacan también uno que comparará si el cribado cada dos años de cáncer de pulmón mediante tomografía computerizada es tan eficaz para prevenir las muertes como las pruebas anuales para quienes no presentan anomalías en su primera exploración, y otro que evalúa la eficacia y seguridad de un medicamento contra alguno de los tipos de cáncer de mama más agresivos en pacientes con o sin metástasis cerebral.
Cribado en urgencias
También se aprovecha de la IA el ensayo que ha seleccionado Steven Meex, de la Universidad de Maastricht. La idea es utilizar el aprendizaje automático para agilizar la identificación de pacientes en los servicios de urgencias y emergencias y así aumentar las probabilidades de supervivencia. Los primeros ensayos se han realizado en más de 260.000 personas con más de 7 millones de datos de laboratorio disponibles.
Vacuna frente al VIH
Otro de los candidatos a ensayo del año es el vinculado a una vacuna frente al VIH. Se trata de «evaluar la seguridad, reactogenicidad e inmunogenicidad de VIR-1388, una vacuna para la prevención de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana» explica Carey Hwang, de la Universidad de West Virginia.La importancia de este ensayo radica en que es un nuevo intento con un planteamiento diferente a los anteriores. VIR-1388, que utiliza un vector de citomegalovirus (CMV), que es esencialmente una versión debilitada del CMV. Este vector entrega material de vacuna contra el VIH al sistema inmunológico sin causar enfermedades en los participantes del estudio. La vacuna está diseñada para enseñar al sistema inmunológico a generar células T capaces de identificar al VIH y activar una respuesta inmune, impidiendo así que el virus establezca una infección crónica.
Células madre en parkinson
Malin Parmar, de la Universidad de Lund, por su parte, apuesta por el tratamiento de células madre frente al parkinson, pero en pacientes poco habituales.
La mayoría de los ensayos clínicos para la enfermedad de Parkinson estudian a pacientes con enfermedad avanzada. Así, quienes se encuentran en una fase mucho más temprana de la enfermedad ( y que podrían ser más susceptibles a un tratamiento) a menudo quedan fuera de los estudios.
El ensayo STEM-PD trasplantará neuronas dopaminérgicas derivadas de células madre embrionarias humanas en el cerebro de pacientes de 50 a 75 años con enfermedad de Parkinson moderada. A los primeros voluntarios ya se les ha inyectado el tratamiento y los resultados llegarán en 2024.
Salud mental en vulnerables
La salud mental también ocupa un lugar destacado y aparece en dos de los ensayos con gran potencial el año que viene.
El primero de ellos, el Best Services Trial, está realizando un seguimiento en niños de entre 0 y 5 años que dependen completamente de servicios sociales debido a abusos o abandono. El objetivo es evaluar qué prácticas tienen mejores resultados a la hora de que estos menores puedan desarrollar todo su potencial.
El segundo ensayo vinculado a la salud mental busca resolver la falta de profesionales adecuadamente formados para tratar la depresión en mujeres embarazadas. Se trata de una aplicación que permitiría que otras mujeres de la comunidad que carezcan de experiencia –pero tengan la confianza de las futuras madres– consigan las herramientas cognitivas para ayudar a aquellas que están en el segundo y tercer trimestre.
Vacuna duradera de la malaria
Lograr una vacuna efectiva a largo plazo contra la malaria es otra de las grandes esperanzas para 2024. Nature Medicine apuesta por los buenos resultados de un ensayo de fase Ib realizado en Tanzania que, a finales de agosto, descubrió que dirigirse a la RH5 –una proteína que el patógeno de la malaria, el Plasmodium falciparum, utiliza para invadir los glóbulos rojos– favorece la respuesta inmunitaria en lactantes africanos, uno de los grupos más vulnerables a la malaria grave.
Cerrando la lista de «favoritos» encontramos una inmunoterapia contra el melanoma y un tratamiento contra la metástasis cerebral. Y en estos casos será muy justificado celebrar teniendo en cuenta que sus resultados se habrían probado en un extenso grupo de voluntarios.
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