Galicia

El detenido por el asesinato de Elisa Abruñedo confiesa el crimen tras un largo interrogatorio

Roger Serafín Rodríguez admite durante el interrogatorio ser el autor de la violación y apuñalamiento de su vecina hace 10 años, mientras las autoridades investigan si el asesino confeso de Elisa está vinculado con más casos

Roger Serafín Rodríguez, el hombre de 49 años detenido por el crimen de Elisa Abruñedo y residente en Narón (La Coruña), ha confesado este jueves ante la Guardia Civil ser culpable de los hechos tras ser detenido el martes como responsable de la violación y asesinato en 2013 de Elisa Abruñedo, una vecina del municipio coruñés de Cabañas que tenía 46 años cuando fue atacada por Rodríguez hace diez años. Desde su detención, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita, responsables de la investigación, han sometido al detenido a extensos interrogatorios, que se prolongaron desde primera hora de la mañana hasta alta horas de la madrugada, y en uno de ellos el presunto asesino y agresor sexual confesó este atroz crimen.

El detenido ha comparecido ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, ha informado Europa Press. La jueza responsable del caso mantiene decretado el secreto del sumario y ha suspendido todos los asuntos programados este jueves para centrase en este caso. Rodríguez ha llegado a la sede judicial alrededor de las 10:30 de la mañana del jueves en un todoterreno de la Guardia Civil, apoyado por otra patrulla del instituto armado.

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol ha decretado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza. Después de varias horas declarando en el juzgado, el arrestado ha salido del juzgado cerca de las 18.30 de la tarde y fue trasladado a la cárcel de Teijeiro, en Curtis (La Coruña).

Tras diez años en los que la Guardia Civil no dejó de investigar el asesinato de esta vecina de Cabañas, agentes de la Benemérita detuvieron este martes a Rodríguez en su domicilio en Narón, un pueblo situado entre la ría de Ferrol y el océano Atlántico. En el momento del arresto, el detenido estaba en mono de trabajo ya que es operario del sector del metal.

Pese a que el cuerpo de Elisa tenía restos biológicos de su asesino, no estaba fichado por la policía

Elisa Abruñedo salió a pasear el 1 de septiembre del 2013 por los alrededores de su casa en Cabañas, como acostumbraba a hacer cada día, y nunca regresó. Su cuerpo sin vida fue encontrado en una zona boscosa a medio kilómetro de su vivienda y la investigación concluyó que fue violada antes de ser asesinada. Pese a que su cadáver tenía restos biológicos de su asesino, hasta este martes no se le pudo detener. Las pesquisas se centraron al principio en el entorno más próximo de la víctima y después se amplió el radio de acción. Los agentes contaban con el ADN del asesino, pero no estaba fichado y en las bases de datos policiales no aparecían coincidencias, así que durante estos años realizaron cribados genéticos por toda la comarca para intentar localizar al culpable.

Las autoridades investigan si el asesino confeso de Elisa está vinculado con más casos

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha asegurado que «no se descarta» que haya «investigaciones accesorias» para determinar posibles vínculos del detenido con otros casos. Blanco ha explicado que la ayuda de «otro tipo de posibilidades científicas» que no existían cuando se produjo el crimen «nos ha llevado a la detención». Blanco mostró su apoyo a los familiares de Elisa y felicitó a la Guardia Civil por su trabajo: «En diez años nunca se ha tirado la toalla».