Alarma ciudadana

Detenidos un guineano y un senegalés que habían ocupado una vivienda en Palma

La Policía detectó al día siguiente a uno de los arrestados, que había entrado un piso mediante el escalo de la fachada

agentes de la Policía Nacional
agentes de la Policía NacionalArchivo

Agentes de la Policía Nacional en Palma han detenido a dos varones de origen guineano y senegalés, de 32 y 38 años de edad, como presuntos autores de un delito de daños y usurpación. Los hechos fueron denunciados por una persona que había encontrado la cerradura de una vivienda cambiada y sospecha que hay alguien en su interior.

Una vez en el lugar, los agentes se entrevistaron con la ciudadana; manifestó que en el día anterior a los hechos pudieron entrar en la vivienda sin ningún problema, la dejaron cerrada con la correspondiente puerta anti ocupación en perfecto estado.

En la mañana del mismo día un vecino alertó de que la puerta se encontraba dañada, por lo que la mujer se personó en el domicilio y observó daños en la puerta, así como en las dos cerraduras que da acceso a la vivienda.

Los agentes realizaron múltiples llamadas, con ningún resultado, por lo que el cerrajero allí presente procedió a abrir la puerta de la vivienda. Los agentes realizaron una inspección en el interior de la misma y encontraron a uno de los detenidos tumbado en el sofá y al otro escondido tras una puerta.

Los arrestados manifestaron que se habían introducido en el domicilio tras haber pagado a una persona que les habría facilitado la ubicación. Los agentes encontraron entre las pertenencias de los detenidos una pistola simulada, un destornillador y tres candados, así como una cartera con una tarjeta a nombre de otra persona.

Por otra parte, en otra llamada de alerta se comunicaba que había alguien dentro de una vivienda, por lo que los agentes se dirigieron al lugar. Una vez en las inmediaciones, los policías vieron a un varón con características similares a las aportadas entrando en un vehículo, en el cual había diversas personas, por lo que le dieron el alto.

El varón presentaba polvo blanco en su ropa, manifestando que había accedido al interior de una vivienda por la ventana, indicando que había trepado la fachada hasta la ventana de acceso a la cocina de la vivienda, la cual se encontraba en el segundo piso. Los agentes pudieron comprobar que la puerta anti ocupación de la vivienda se encontraba perfectamente cerrada, sin daños aparentes. Era uno de los arrestados en la operación anterior.