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Psicología

Si disfrutas de estos pasatiempos, tu mente funciona de manera diferente a la de la mayoría

Algunos pasatiempos no solo llenan el tiempo libre, también revelan rasgos profundos de personalidad

Si disfrutas de estos pasatiempos, tu mente funciona de manera diferente a la de la mayoría Unsplash

Hay aficiones que van mucho más allá del entretenimiento. Detrás de ellas suele haber una forma particular de ver el mundo, de procesar ideas y de encontrar significado en detalles que otros pasan por alto.

Según la psicología, ciertos pasatiempos revelan una curiosidad poco común y un pensamiento más creativo o analítico de lo habitual. Si alguno de estos está en tu lista, es probable que tu mente no siga el mismo guion que la mayoría.

Si disfrutas de estos pasatiempos, tu mente funciona de manera diferente a la de la mayoríaUnsplash

1. Observación de aves: paciencia y atención plena

La ornitología no es solo mirar pájaros. Requiere silencio, concentración y la capacidad de entrenar la mente para detectar lo sutil. Los psicólogos lo vinculan con la “atención selectiva”, la habilidad para filtrar distracciones y enfocarse en estímulos significativos. Quienes disfrutan de esta práctica suelen ver matices donde otros solo ven ruido, y esa manera de observar se traslada a otros aspectos de su vida.

2. Coleccionar objetos inusuales: curiosidad y narrativa

No hablamos de colecciones para presumir, sino de aquellas que nacen de la curiosidad: postales antiguas, llaves olvidadas, monedas con historia. Las personas que coleccionan de esta forma no acumulan cosas, sino relatos. Para la psicología, esto refleja una mente exploradora y creativa, capaz de encontrar significado donde otros no miran.

3. Exploración urbana: fascinación por lo desconocido

Recorrer fábricas abandonadas o estaciones de tren en desuso no es para todos. Esta afición, conocida como “urban exploring”, suele estar asociada a personas con alta apertura a la experiencia, uno de los rasgos de personalidad más vinculados a la creatividad. Son individuos que se sienten cómodos con la incertidumbre y que buscan significado en los márgenes de la vida cotidiana.

4. Escribir poesía: dar forma a lo intangible

La poesía es una forma de procesar emociones complejas y convertirlas en algo tangible. Quienes la practican suelen manejar bien la ambigüedad y ver conexiones entre ideas y sentimientos que otros pasan por alto. La psicología los asocia con un pensamiento más abstracto y reflexivo.

5. Mirar las estrellas: perspectiva y asombro

La contemplación del cielo nocturno provoca una mezcla de humildad y maravilla. Estudios sobre la emoción del “asombro” revelan que experiencias como el contacto con la inmensidad del universo pueden expandir nuestra percepción del tiempo y aumentar la creatividad.

Los aficionados a la astronomía suelen ser personas que no temen a las grandes preguntas sin respuesta y que valoran el silencio y la contemplación.

6. Teatro de improvisación: creatividad en tiempo real

Subir a un escenario sin guion y crear sobre la marcha exige ingenio y valentía. La improvisación teatral se asocia con el pensamiento divergente: la capacidad de generar ideas rápidas y flexibles ante situaciones cambiantes. Quienes la practican suelen ser más resilientes y creativos, pues aprenden a convertir lo inesperado en oportunidad.

7. Lectura y debate filosófico: amor por la complejidad

Reunirse para leer y debatir filosofía no es precisamente una afición masiva. Pero para quienes lo hacen, es una forma de ejercitar la mente y aceptar la incertidumbre. La psicología lo vincula con una alta “necesidad de cognición”, es decir, con el disfrute de pensar de manera profunda y analítica.