Virales
¿Hasta dónde llegarías por tu ídolo? Este tiktoker lo tiene claro: se tatúa a un youtuber en la espalda para llamar su atención
Benja Calero, influencer argentino con 5.6 millones de seguidores, lleva su fanatismo al extremo con un reto de 30 días que incluyó tatuarse el rostro de Germán Garmendia en la espalda
El mundo digital ha visto todo tipo de demostraciones de fanatismo, pero Benja Calero ha redefinido los límites. Este creador de contenido argentino de 26 años inició el 27 de junio un desafío público: realizar una acción extrema cada día durante un mes para llamar la atención de Germán Garmendia, el famoso youtuber chileno. "Cuando colabore con él, podría retirarme", declaró al comenzar su peculiar travesía.
De la admiración a la obsesión
Calero comenzó con una fiesta temática dedicada a Garmendia, pero rápidamente escaló a acciones más radicales: contrató mariachis para interpretar canciones del youtuber, colocó bustos y vallas publicitarias con su imagen, e incluso cubrió su cuerpo con pegatinas del rostro de su ídolo. Sin embargo, nada superó su decisión del día 17: tatuarse a Garmendia en la espalda, un gesto que dividió a sus seguidores entre la admiración y la preocupación, aunque varios espectadores indicaron que seguramente se trate de un tatuaje temporal.
Mientras algunos usuarios califican a Benja de "enfermo" o "loco", otros aplauden su creatividad para destacar en el competitivo mundo de las redes. El caso ha reabierto el debate sobre los límites saludables de la admiración hacia figuras públicas y las estrategias extremas que algunos creadores emplean para ganar visibilidad. El propio Garmendia finalmente reaccionó a los videos del reto, declarando en sus redes sociales: "Tengo ganas de que llegue el día 30, quiero ver qué hace". Este comentario, aunque breve, avivó aún más la expectativa alrededor del desafío.
Lo que comenzó como un reto personal se ha convertido en un fenómeno viral que refleja las dinámicas de la fama en la era digital. Calero, más allá de buscar una colaboración, ha demostrado hasta qué punto algunos están dispuestos a llegar por un momento de reconocimiento de sus ídolos.