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El maquinista a los pasajeros: «El tren no ha volcado de milagro»

Heridas 35 personas, dos de ellas graves, en el descarrilamiento de un ferrocarril en Sevilla por el mal estado de las vías tras las lluvias

El tren Málaga-Sevilla descarriló a la altura del kilómetro 19, en Arahal
El tren Málaga-Sevilla descarriló a la altura del kilómetro 19, en Arahallarazon

El tren no volcó «de milagro». Así lo dijo el maquinista a los pasajeros. El tercer vagón del ferrocarril que realizaba el trayecto Málaga-Sevilla descarriló a su paso por Arahal, a la altura del km. 19, sobre las 10:20, en la bifurcación entre Utrera y Fuente de Piedra, una zona llamada «el cortijo de la agonía». De 79 pasajeros, hay 33 heridos leves y dos graves, los cuales fueron evacuados en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío, con una fractura de pelvis en el caso de un varón y con fracturas de consideración en el de una mujer de avanzada edad.

La causa del descarrilamiento fue el desbordamiento del río Guadaíra por las fuertes lluvias, especificó el ministro de Fomento Íñigo de la Serna. El estado de la zona y las vías era desolador, destrozadas bajo un efecto parecido al de una presa ante un talud. Se trata de una línea, la Media Distancia Málaga-Sevilla, muy utilizada por estudiantes y que los fines de semana, según usuarios consultados, «va a tope». La presidenta de la Junta, Susana Díaz, exigió a ADIF «explicaciones de por qué ha abierto la vía en las condiciones en las que estaba». Este tramo fue cortado a primera hora de ayer por las fuertes precipitaciones entre las estaciones de Arahal y El Sorbito y reabierto después. El ministro criticó a Díaz por «utilizar política y partidistamente» el suceso. El delegado del Gobierno, Antonio Sanz, señaló que «las filtraciones de agua pueden provocar una afectación a la vía en cualquier momento y eso no es predecible». La lluvia dejó en Arahal 110 litros por metro cuadrado en la madrugada. ADIF especificó que el descarrilamiento se produjo «a 6 kilómetros del tramo afectado por la lluvia». PSOE, Podemos y Ciudadanos pedirán explicaciones en el Congreso.

Según el 112, la mayor parte de los heridos presentan contusiones y fueron derivados al hospital de Valme. Poco a poco, los afectados fueron evacuados a una zona segura en ambulancia. La colaboración ciudadana fue imprescindible, dado que sólo se podía acceder a la «zona cero» por una vereda embarrada e inundada por tramos. Los agricultores fueron los primeros en atender a los heridos y se hizo un llamamiento a los vecinos con tractores y quads, dado que había ambulancias varadas en el lodo. En las labores de rescate participaron tres helicópteros del 061 y se unió la UME.

El accidente tuvo lugar en medio del campo, convertido en un lodazal. Hubo afectados que, por el shock y el miedo, rehusaron volver a montarse en el tren de rescate, el cual, también quedó atrapado por el fango tras otra tromba. Entre los pasajeros, se encontraba el diputado de Ciudadanos Carlos Hernández White, que se desplazaba hacia el Parlamento. Aún con intranquilidad, relató que «el susto ha sido grandísimo». La máquina iba «a cien o ciento y pico kms/hora». «Si llega a volcar, hubiera sido un drama», relató. «Los segundos se hicieron eternos», añadió. Otros afectados explicaron cómo empezaron a «dar botes» y la sensación de que «el tren volaba», se suspendía, un efecto aquaplaning. Rosario Cañete indicó que media hora antes del accidente el revisor avisó de un transbordo por el mal estado de la vía, aunque «15 minutos después» dijeron que no. «Todo se movió, la gente era zarandeada en el vagón, y mirábamos al techo, que se abría, pensando en que si esa chapa se abría del todo sería una guillotina», afirmó. Hernández White explicó que se produjo «un bache» y a continuación el descarrilamiento. La Guardia Civil recogió pruebas para abrir diligencias. El diputado manifestó, como usuario habitual, que «la línea está muy mal» y no son infrecuentes los cortes o traslados en autobús.