Religión
Una empresa belga sanciona a un conductor de autobús musulmán por detener el vehículo para rezar en la calle
Medios marroquíes aseguran que el asunto ha generado una fuerte polémica entre los que ven lógico el castigo y los que lo consideran un ataque a la libertad religiosa
Un conductor de autobús musulmán de una empresa belga de transporte público detuvo el vehículo a un lado de la carretera para realizar uno de los rezos en la calle por lo que fue sancionado, lo que, según medios marroquíes, ha generado una fuerte polémica. La empresa suspendió al conductor durante cuatro días por rezar en horario laboral, aseguran. El incidente tuvo lugar en la región de Brabante Flamenco, cerca de Amberes.
El hecho generó reacciones encontradas: algunos lo consideraron una violación de la libertad religiosa, mientras que otros lo vieron como una medida acorde con las normas de seguridad y profesionalidad.
La empresa confirmó que el conductor admitió haber detenido el autobús para rezar, un acto que la compañía consideró una clara infracción de su reglamento interno, que prohíbe a los empleados realizar cualquier actividad ajena al trabajo durante la jornada laboral. Varios usuarios de redes sociales criticaron lo que consideraron una represión excesiva contra un conductor que, según el vídeo difundido, no representaba ninguna amenaza directa para los pasajeros.