Guía
Entrena tu voz: Cómo conseguir la voz grave y profunda que siempre has querido
Es necesario dedicar varios días a este ejercicio para lograr los resultados deseados
Una voz profunda en los varones frecuentemente se vincula con diversas cualidades positivas. Se suele percibir como más dominante, lo cual puede resultar provechoso en escenarios de liderazgo o negociación, entre otras muchas situaciones. Pero, sobre todo, suele ser percibida como más atractiva, lo cual puede ser ventajoso para encontrar pareja, pero también para la vida en general. Si no has nacido con este don y no posees naturalmente una voz profunda y atractiva, puedes recurrir a este método para bajarla un par de tonos.
La preferencia por las voces graves
La reconocida científica Julia Stern, afiliada a la prestigiosa Universidad de Gotinga en Alemania, llevó a cabo una investigación bastante interesante sobre cómo las características vocales de cada individuo son percibidas e interpretadas por aquellos con quienes interactuaban. Para este estudio, se pidió a varios participantes que infiriesen los rasgos de personalidad de diferentes sujetos, basándose solo en el timbre y tono de su voz, sin considerar otros factores como su apariencia.
Una de las conclusiones más fascinantes y reveladoras que se desprendieron de este estudio, fue que aquellos hombres que poseían una entonación más grave, más profunda y que tenían la capacidad de realizar diversos cambios de tono durante su discurso, fueron percibidos de manera más positiva. Se les asignaron características como ser más persuasivos, tener una mayor capacidad de dominancia, ser más extrovertidos y, lo que resultó más destacable, se les consideró indudablemente más atractivos.
Quizás este sea el motivo que se esconde detrás de que muchos hombres preferirían haber sido bendecidos con una voz más profunda y masculina.
A medida que los hombres crecen y superan la adolescencia, su tono de voz se vuelve significativamente más grave. Este cambio es un resultado común del proceso de maduración y desarrollo físico. Sin embargo, esta no es siempre la norma. Existen casos en los que algunos hombres no experimentan este cambio de forma natural y, por lo tanto, se ven en la necesidad de poner un esfuerzo consciente y trabajar en ello para conseguir un tono de voz más grave.
Entrenar tu voz es posible
La voz humana es producida por músculos y, al igual que cualquier otro músculo en el cuerpo, puede ser entrenada y fortalecida con ejercicios y técnicas adecuadas. Los ejercicios de entrenamiento vocal pueden ayudar a mejorar la calidad de la voz, expandir el rango vocal y aprender a controlar el tono y el volumen de la voz. Esto es lo que hacen frecuentemente los profesionales que dependen de su voz para su trabajo, como los cantantes, actores de doblaje y locutores de radio.
Eso sí, es importante entender que, aunque el entrenamiento vocal puede mejorar significativamente la calidad de la voz, hay límites a lo que se puede alcanzar. El tono natural de la voz de una persona está determinado por la longitud y la tensión de las cuerdas vocales, que están en parte determinadas por la genética. No obstante, con la práctica y el entrenamiento adecuados, una persona puede aprender a utilizar su voz de manera que suene más profunda y resonante.
Para modular tu tono de voz y conseguir que sea más grave, es necesario dedicar tiempo y esfuerzo. Es un proceso que requiere constancia, ya que los cambios en la voz se dan de manera gradual. Pero también es importante practicar con moderación. Es importante recordar que, durante estos ejercicios, nuestras cuerdas vocales están sometidas a cierta presión, por lo que es aconsejable hacer pausas y proceder con cuidado.
Resultados en cuestión de días
El primer paso para modificar nuestro tono vocal y alcanzar una frecuencia más baja implica entender ciertos aspectos anatómicos esenciales. Un tono vocal grave, conocido por su profundidad y resonancia, procede del diafragma, un músculo crucial para la respiración situado justo debajo de los pulmones. Desde allí, la voz se desplaza por la región cercana a la parte inferior de nuestra nariz.
Para mejorar tu habilidad en la modulación de la voz, es esencial prestar atención a la dinámica del flujo de aire en tu cuerpo. Observa cómo se desplaza el aire, cómo cambian las sensaciones que experimentas y, una vez que identifiques las sensaciones que resultan en un tono de voz más grave, podrás ajustar este flujo de aire para obtener el tono deseado.
Si quieres asegurarte de hablar desde el diafragma, debes notar cómo se infla el estómago, manteniendo los hombros y el pecho quietos. Si esto es lo que notas al hablar, entonces estás utilizando correctamente el diafragma. Otra sensación con la que también deberíamos familiarizarnos es la que se produce al pronunciar el sonido de una "m" prolongada. Manteniendo esta resonancia durante un cierto tiempo, sentiremos una leve vibración en nuestra garganta y paladar.
Es necesario dedicar tiempo diario a la lectura en voz alta o la conversación, intentando replicar estas sensaciones específicas. Este ejercicio puede parecer extraño al principio y puede resultar un desafío mantenerlo sin reflexionar constantemente sobre lo que estamos haciendo. Pero no hay que preocuparse, es una experiencia similar a cuando empezamos a aprender a conducir. Al principio, gran parte de nuestra atención se centraba en el cambio de marchas, el embrague, etc. Sin embargo, con años de experiencia, ya no necesitamos pensar en estos detalles, se vuelven automáticos.
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