Alimentación

Esta es la forma correcta de descongelar el pan: con este truco puedes sacarle el máximo partido

Se trata de un método ideal para que quede incluso mejor que recién hecho u horneado

El pan es uno de los alimentos más consumidos del mundo, así como el tercero que más se tira después de las frutas y las verduras
El pan es uno de los alimentos más consumidos del mundo, así como el tercero que más se tira después de las frutas y las verdurasDreamstime

Congelar y descongelar el pan es una de las opciones que más hacemos con esta comida para intentar que dure más. Tiene lógica, puesto que evitamos que se ponga dura y tener que tirarlo porque se vuelva imposible de comer. No obstante, si no lo hacemos de la manera correcta, podemos no aprovechar los nutrientes y además, empeorar su sabor o textura. Por ello, los nutricionistas y expertos aconsejan hacerlo de la forma correcta para que quede como recién horneado.

Y es que tras las frutas y verduras, el pan es el tercer producto que más se tira a la basura. Y es que por muy bueno que sea, tiende a ponerse duro enseguida, debido a su proceso de fermentación, los tipos de harina que se usan o los hornos con los que son cocinados. Esto sucede por las moléculas del almidón, que pierden humedad y se degradan. Aunque se trate de un proceso irreversible y natural, también es verdad que ciertas condiciones aceleran su degradación y otras la retardan.

Algunos de los trucos para evitar que el pan se ponga duro van desde conservarlo fuera del frigorífico hasta tostarlo, evitar cortar rebanadas o o guardar el pan en una bolsa de tela o panera, evitando así su exposición directa al medio ambiente. Pero también, congelar el pan, ya que es un método para que dure más.

Cómo descongelar el pan: este es el método correcto, según los expertos

Los expertos recuerdan que al congelarlo, debemos envolverlo en una bolsa de plástico, papel film o papel de aluminio. Pero se debe descongelar poco a poco, ya que el pan recupera su sabor original sin que los almidones se degraden demasiado rápido. Además, si el pan se congela y luego se descongela poco a poco, se evita que la humedad se evapore demasiado rápido, lo que lo mantiene suave por dentro y con una buena corteza.

Los expertos recuerdan que el pan se debe descongelar a temperatura ambiente, así como dejarlo envuelto en un paño o bolsa durante una o dos horas. Si se toma la opción de dejarlo en la nevera, debe permanecer unas seis u ocho horas para que el proceso sea gradual, mientras que en el horno, de una forma más rápida, se calienta en uno cinco o diez minutos. El caso más rápido es hacerlo en rebanadas en la tostadora, ya que no hace falta ni descongelarlo previamente.

Pero los expertos lo tienen claro: para aprovechar que el pan esté como recién salido del horno y mejor que en restaurante, lo correcto sería descongelarlo en el horno, un método especialmente adecuado para panes como la baguette o cualquier otro tipo de pan.

Para ello, hay que seguir unos sencillos pasos: el primero de ellos es precalentar el horno a 200ºC, siendo importante que el horno esté caliente antes de introducir el pan; luego, colocar el pan directamente en la rejilla, sin envolver en aluminio o colocar algo que impida el flujo del aire. Así, hornear el pan en cinco minutos, suficiente para descongelarlo, y si queremos algo más dorado el pan, dejarlo unos minutos más.