
Consejos del hogar
Esta es la temperatura a la que debes lavar la ropa interior en la lavadora: eliminarás todas las bacterias y olores
La temperatura, la frecuencia del lavado y el tipo de detergente marcan la diferencia entre una prenda limpia y una verdaderamente segura para el uso diario

Lavar correctamente la ropa interior es una tarea cotidiana que va más allá de eliminar manchas, implica también asegurarse de que las prendas estén libres de bacterias y gérmenes. Como estas piezas están en contacto directo con las zonas más sensibles del cuerpo, su limpieza adecuada es clave para evitar irritaciones e infecciones.
En primer lugar, es necesario lavar la ropa interior después de cada uso. Aunque parezca obvio, no todo el mundo lo hace, y hay quienes reutilizan prendas íntimas sin considerar el riesgo higiénico. Lo cierto es que las condiciones como la humedad y calor propio del cuerpo humano favorecen la proliferación de microorganismos, por eso una limpieza frecuente es imprescindible.
¿A qué temperatura conviene lavar?
Respecto a la temperatura del lavado, lo habitual y suficiente en la mayoría de los casos es lavar a 30 ºC con un buen detergente. Según Marcus Gast, de la Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania, esta temperatura elimina la mayoría de microbios sin necesidad de recurrir a programas más intensos.
Sin embargo, sí es recomendable subir a 60 ºC en situaciones específicas. Por ejemplo, en casos como manchas difíciles como sangre menstrual (que conviene tratar primero con agua fría), si la prenda ha sido usada por una persona con infección, o si en casa conviven personas inmunodeprimidas, bebés o embarazadas. Además, realizar una colada a alta temperatura cada dos semanas ayuda a mantener limpia la propia lavadora. Y no olvides revisar y limpiar la goma de la puerta, donde también se acumulan bacterias.
Aunque muchas lavadoras ofrecen programas de hasta 90 o 95 ºC, estos no son necesarios para el uso doméstico normal y suponen un gasto de energía innecesario. Tampoco es imprescindible usar suavizante porque acorta la vida útil de los tejidos, deja residuos difíciles de eliminar en las plantas de tratamiento de aguas. En su lugar, puedes usar vinagre blanco o bicarbonato, opciones más sostenibles y suaves con la ropa.
Sujetadores y prendas delicadas
Los sujetadores requieren cuidados especiales. Por su estructura, lo ideal es lavarlos a mano cada tres a siete días, especialmente si se ha hecho ejercicio o se ha sudado mucho. Sumergirlos en agua tibia con un detergente suave, dejarlos en remojo y enjuagarlos con delicadeza es suficiente para mantenerlos limpios y en buen estado.
Si decides lavarlos en lavadora, colócalos dentro de una bolsa de red y asegúrate de cerrar los ganchos para evitar que se enganchen con otras prendas o dañen el tambor. Usa un programa para prendas delicadas a baja temperatura (30–40 ºC) y sin centrifugado agresivo. También conviene lavar a mano cualquier prenda decorada con estampados, encajes o pedrería, ya que pueden deteriorarse fácilmente en lavadora.
¿Cuál es la mejor opción para secar la ropa?
La mejor opción para secar la ropa interior sigue siendo el secado al aire libre. Las secadoras, aunque prácticas, consumen mucha energía y pueden dañar tejidos finos o encoger prendas como el algodón. Si decides usarla, selecciona el programa más suave posible. Al secar al sol, ten en cuenta que los colores vivos pueden perder intensidad, por lo que conviene tender la ropa del revés.
En resumen, mantener la ropa interior en buen estado no requiere esfuerzos extremos, sino pequeños gestos conscientes que ayudan a preservar tanto tu salud como tus prendas. Elegir bien la temperatura, evitar productos agresivos y prestar atención a las etiquetas son claves para una colada más responsable y eficaz.
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