Estas son las maneras en las que nunca debes descongelar el pollo: de lo contrario podrías sufrir una toxiinfección

El pollo se ha convertido en una de las proteínas más populares a nivel global, gracias a su accesible precio y alto valor nutricional. Sin embargo, esta carne, al igual que otros productos de origen animal, requiere de un manejo adecuado para evitar poner en riesgo nuestra salud.

En la mayoría de los hogares españoles, existen ciertos hábitos culinarios que se han transmitido de generación en generación. Sin embargo, lo que muchos no saben es que algunas de estas prácticas, aparentemente inofensivas, esconden peligros que podrían afectar nuestra salud, y pueden llegar a causar intoxicaciones alimentarias como la listeriosis o la salmonelosis.

Cómo descongelar de manera segura el pollo

El microondas, aunque a menudo se piense lo contrario, es el método más seguro para descongelar pollo rápidamente. Para hacerlo, habrá que colocar el alimento en un recipiente profundo (y apto para microondas) que pueda retener el agua de la descongelación.

Una vez dentro, habrá que activar el modo "descongelar" y programar el microondas durante al menos dos minutos. Luego se deberá revisar si el pollo se ha descongelado completamente y, si no es así, habrá que repetir la operación hasta que esté listo.

No obstante, este método, aunque es más rápido que la descongelación en la nevera, puede afectar las cualidades organolépticas del producto y dejar el centro de piezas gruesas aún congelado, dificultando su cocción.

Riesgos asociados al mal manejo del pollo

Algunos de los riesgos que pueden conllevar la mala preparación del pollo son:

• Enfermedades transmitidas por alimentos: El pollo crudo puede albergar bacterias como Salmonella, Campylobacter y Listeria, que causan enfermedades gastrointestinales como diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
• Resistencia a los antibióticos: El uso excesivo de antibióticos en la cría industrial de pollos puede contribuir al desarrollo de bacterias resistentes a estos medicamentos, dificultando el tratamiento de infecciones en humanos.
• Bienestar animal: Las condiciones de cría intensiva en las que se cría gran parte del pollo pueden generar problemas de bienestar animal, como estrés, hacinamiento y lesiones.

Recomendaciones para manipular alimentos

• Seguir las cuatro normas básicas de seguridad alimentaria: limpiar, separar, cocer y enfriar.
• Lavarse bien las manos.
• Limpiar con frecuencia los equipos de cocina. Intentar evitar el uso de bayetas y otros utensilios que pueden ser auténticos nidos de microorganismos y contaminar las superficies y los alimentos de la cocina
• Usar agua limpia y libre de contaminación.
• Mantener los alimentos a una temperatura segura .
• Consumir los alimentos conservados en la nevera en un máximo de 2-4 días.
• No descongelar los alimentos a temperatura ambiente.
• Cocer los alimentos a una temperatura superior a los 63°C.