Gastronomía
Este es el truco japonés para preparar las mejores castañas asadas: tiernas y fáciles de pelar
El secreto de los japoneses les aporta un toque especial que consigue un resultado inmejorable, dejando las castañas más jugosas y deliciosas
Si hay algo que apetezca con la entrada del otoño es disfrutar de un cucurucho de castañas asadas en el sofá de casa mientras afuera llueve y ves la película que tenías pendiente. Este plan otoñal, que de por sí es un 10, alcanza la excelencia cuando las castañas están en su punto y la película no es del todo mala.
Aunque creamos que no se puede hacer mucho más que tener tino al elegir la película y hacer un corte en las castañas antes de asarlas, existe un truco japonés poco conocido que garantiza que, al menos las castañas estén a la altura de dicho plan, quedando tiernas y siendo fáciles de pelar.
El secreto japonés para unas castañas asadas perfectas
Las castañas, fruto del castaño, son un clásico de la temporada otoñal, especialmente desde septiembre hasta diciembre, cuando alcanzan su punto óptimo. En Japón, donde las castañas asadas se conocen como 'yaki guri', utilizan un método especial para asegurarse de que se cocinen de manera uniforme y sean más fáciles de pelar.
En lugar de asarlas directamente, los japoneses primero lavan bien las castañas y les hacen un único corte en la base, justo en la zona más gruesa y áspera de la piel. Luego, calientan pequeños guijarros —piedras recogidas de ríos y previamente desinfectadas— en el recipiente donde van a cocinarlas. Una vez las piedras están bien calientes, colocan las castañas entre ellas. Esto permite que el calor se distribuya uniformemente, lo que hace que las castañas se cocinen mejor, queden más tiernas y sean mucho más fáciles de pelar.
Otros métodos para asar castañas en casa
Si no tienes guijarros a mano, también puedes asar castañas en una sartén perforada especial para castañas, en el horno, o incluso en una freidora de aire o microondas. Cualquiera que sea el método que elijas, asegúrate de lavarlas bien, hacerles un corte profundo y moverlas de vez en cuando para que se asen de manera uniforme.
Sin embargo, el truco japonés de las piedras ofrece un toque especial que consigue un resultado inmejorable, dejando las castañas más jugosas y deliciosas.
Un alimento muy nutritivo para el otoño
Además de ser deliciosas, las castañas son un alimento saludable, ricas en hidratos de carbono, fibra y minerales como el potasio, lo que las convierte en un snack perfecto para esta época del año.
3 beneficios de comer castañas
- Fuente de energía: las castañas son ricas en carbohidratos, principalmente almidones, lo que les confiere un índice glucémico relativamente bajo. Esto significa que liberan glucosa en la sangre de manera gradual y constante, lo que es beneficioso para mantener un suministro de energía constante. Además, las personas con diabetes pueden consumirlas con moderación, ya que contienen arginina, un aminoácido que mejora la eficacia de la insulina y la circulación sanguínea.
- Sacia y regula la microbiota: debido a su liberación lenta de energía, las castañas tienen un efecto saciante duradero, lo que las convierte en un aliado en las dietas de control de peso y ayuda a reducir los picoteos entre comidas. También contienen inulina, una fibra prebiótica que alimenta a las bacterias beneficiosas en el intestino, lo que contribuye a mantener una microbiota intestinal saludable.
- Alto contenido en antioxidantes y vitaminas: las castañas son una fuente de vitamina C, que actúa como antioxidante. A pesar de que se pierde algo de vitamina C al cocinarlas, aún proporcionan aproximadamente el 25% de las necesidades diarias en una ración de 100 gramos. También contienen pequeñas cantidades de vitamina A, E y varios compuestos fenólicos, como el ácido gálico, el vanílico, las procianidinas y las catequinas, todos ellos con propiedades antioxidantes.
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