“El riesgo de que la humanidad se extinga es probablemente muy alto, sobre todo por factores que incluyen avances tecnológicos (por ejemplo, armas de destrucción masiva, inteligencia artificial y biotecnología) y diseminación de información peligrosa”.

“El riesgo de que la humanidad se extinga es probablemente muy alto, sobre todo por factores que incluyen avances tecnológicos (por ejemplo, armas de destrucción masiva, inteligencia artificial y biotecnología) y diseminación de información peligrosa”. Esto es lo que cree un grupo de investigadores, el profesor Nick Wilson y el Dr. Matt Boyd, que han elaborado un estudio sobre los 20 sitios en los que estaríamos seguros si estallase una pandemia global, ublicado en la revista internacional Risk Analysis.

Según ellos, son los descubrimientos en biotecnología los que podrían poner en marcha una “pandemia genéticamente modificada que amenaza la supervivencia de nuestra especie”. Personas infectadas poblando las calles e infectando a otros, ¿les suena? Pues seguimos desde aquí: ¿A dónde será mejor huir si hay un Apocalipsis zombie? “Aunque los portadores de enfermedades puedan sortear fácilmente las fronteras terrestres, una isla autosuficiente podría albergar una población aislada y tecnológicamente experta que podría repoblar la Tierra después de un desastre”, explica Wilson, profesor de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda en un comunicado. Así que debería escoger una isla y a ser posible con bastante población, más de 250.000 habitantes, para repoblar nuestro planeta tras la casi extinción.

Para averiguar cómo escoger los sitios produjeron un sistema de puntuación que tuvo en cuenta la ubicación, población, sociedad y recursos. Cualquier sitio de refugio potencial también tenía que cumplir con las condiciones con respecto a su distancia de otras masas de tierra, sus peligros naturales, los recursos disponibles y la cantidad de visitantes que reciben por año. En la práctica y según los datos el refugio ideal sería Australia, por su oferta de energía y alimentos. En segundo lugar quedaría Nueva Zelanda y en tercer puesto Islandia, seguidos de Malta y Japón. Matt Boyd, director de investigación de Adapt Research y coautor del estudio explica que deberían hacerse controles fronterizos y preparativos con anticipación, en ciertas naciones insulares “que tienen las características necesarias para preservar la cultura tecnológica a través de un evento catastrófico”.

¿Y por qué no han elegido Canarias o Baleares? Pues porque en su estudio se tienen en cuenta hasta 20 “estados insulares soberanos”, entre los que no se encuentran éstas.