Medicina

Un estudio descubre que caminar rápido puede reducir el riesgo de cáncer de pulmón en un 50%

El músculo esquelético desempeña un papel en la regulación de las vías inflamatorias y metabólicas, lo que podría ayudar a explicar el vínculo biológico entre la velocidad al caminar y el riesgo de tumores

Caminar
Dos personas caminandoistock

Un equipo de investigación del Departamento de Farmacología y Farmacia de la Facultad de Medicina LKS de la Universidad de Hong Kong (HKUMed) ha encontrado una asociación entre la velocidad al caminar y el riesgo de cáncer, que puede reducir hasta en un 50% el riesgo de tumores en el pulmón.

Los investigadores descubrieron que las personas que caminan más rápido tienen un riesgo general significativamente menor de desarrollar cáncer, en particular cáncer de pulmón. Esta asociación se mantuvo independientemente de si la velocidad al caminar se reportaba por los propios participantes o se medía objetivamente.

Este estudio de cohorte prospectivo a gran escala, publicado en el "Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle", analizó datos de más de 430.000 participantes del Biobanco del Reino Unido y validó los hallazgos en una cohorte de Hong Kong. Los resultados sugieren que la calidad de la marcha, específicamente la velocidad, podría ofrecer mayor valor preventivo que la cantidad. La velocidad al caminar podría servir como un indicador simple del riesgo de cáncer, lo que facilitaría el desarrollo de estrategias personalizadas de prevención.

El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo, con casi 20 millones de nuevos casos diagnosticados cada año. Las directrices actuales de la Sociedad Americana del Cáncer recomiendan la actividad física regular y ejercicios de fortalecimiento muscular para ayudar a prevenir el cáncer. Caminar, la forma más común y accesible de actividad física, ha sido un elemento clave para la promoción de la salud.

Estudios previos se han centrado principalmente en la relación entre la duración y la frecuencia de la caminata con la incidencia y la mortalidad por cáncer. Sin embargo, la velocidad al caminar, a menudo considerada un signo vital de la salud general, ha recibido menos atención en la investigación oncológica.

Según el profesor Cheung Ching-lung, profesor asociado del Departamento de Farmacología y Farmacia de la HKUMed, la velocidad al caminar es una medida rápida y fiable de la función física y se ha asociado con enfermedades relacionadas con la edad, como las enfermedades cardiovasculares y la demencia, así como con la mortalidad. Investigaciones recientes también sugieren que el músculo esquelético desempeña un papel en la regulación de las vías inflamatorias y metabólicas, lo que podría ayudar a explicar el vínculo biológico entre la velocidad al caminar y el riesgo de cáncer. HASTA UN 53% MENOS DE RIESGO DE

Investigadores de HKUMed examinaron el vínculo entre la velocidad al caminar y el riesgo de cáncer utilizando dos enfoques distintos: los participantes del Reino Unido informaron ellos mismos su ritmo de caminata, mientras que los de Hong Kong se sometieron a una prueba de caminata cronometrada de seis metros. Los hallazgos mostraron que los caminantes rápidos en el Reino Unido tenían un riesgo general 13% menor de desarrollar cáncer, mientras que los de Hong Kong tuvieron una disminución del 45%.

La caída más significativa se observó en el cáncer de pulmón, con una caída del riesgo de hasta un 53%, lo que sugiere que caminar más rápido puede ayudar a proteger el sistema respiratorio y reducir el riesgo de cáncer. Un análisis de mediación adicional reveló que aproximadamente una cuarta parte de este efecto protector podría atribuirse a niveles más bajos de marcadores inflamatorios (como la proteína C reactiva y el recuento de glóbulos blancos) y mejores indicadores del metabolismo lipídico (incluido el colesterol total y el colesterol LDL) entre los caminantes rápidos. Estos factores contribuyen a la reducción del riesgo de cáncer.

"Estos hallazgos proporcionan a los profesionales sanitarios una herramienta práctica y de fácil evaluación para identificar a las personas con mayor riesgo de cáncer -resalta el profesor Cheung Ching-lung-. Nuestra investigación sugiere que los beneficios de caminar para la salud no se limitan a la distancia, sino también a la velocidad. Estos resultados respaldan las iniciativas de salud pública para animar a las personas a caminar con determinación y energía, y resaltan la importancia de incorporar la caminata en las estrategias integrales de prevención del cáncer".

Aunque el estudio fue observacional, su amplio tamaño muestral y los largos periodos de seguimiento (una mediana de 10,9 años para la cohorte del Reino Unido y de 6,9 años para el grupo de Hong Kong) otorgan gran credibilidad a los hallazgos. La consistencia de los resultados en poblaciones étnicamente distintas refuerza aún más la base científica para utilizar la velocidad al caminar como un indicador de salud significativo. "La velocidad al caminar podría ser un marcador importante de la resiliencia fisiológica relacionada con el riesgo de cáncer -asegura el profesor Cheung-. Los niveles más bajos de inflamación y los perfiles lipídicos más saludables observados entre quienes caminan rápido respaldan la hipótesis de que podrían tener una mejor salud general".

"Esto convierte la velocidad al caminar en una herramienta sencilla pero eficaz para evaluar el estado de salud. El estudio también abre nuevas vías para futuras investigaciones, como explorar si caminar más rápido podría ayudar a los pacientes con cáncer a recuperarse mejor y reducir el riesgo de desarrollar cáncer", concluye.