Juicio
Familias piden que la enfermera que fingió vacunar a más de 400 niños en Vizcaya "no vuelva a trabajar"
La acusada, que desechaba las dosis y simulaba cumplir con el calendario de inmunización, se enfrenta a una pena de 17 años de prisión
La Audiencia de Vizcaya inició este lunes el juicio contra una enfermera del centro de salud de Cabieces, en Santurce, acusada de simular la vacunación de más de 400 menores durante su etapa en el servicio de Pediatría entre febrero de 2021 y septiembre de 2022. Casi medio centenar de familias, denunciaron que la sanitaria no inoculaba las vacunas a sus hijos, pese a dejarlas registradas en la tarjeta de vacunación en el los sistemas de Osakidetza como si se hubieran administrado.
Durante la sesión, varios progenitores coincidieron en señalar que les sorprendió la rapidez del proceso de vacunación y que, a diferencia de otras ocasiones, los pequeños no tuvieron "ninguna reacción" habitual como fiebre o malestar. Una familia aseguró que, tras realizarse análisis, se les informó que el niño no tenía "anticuerpos de nada".
Delitos imputados y penas solicitadas
La Fiscalía acusa a la encausada de un delito continuado de daños, con el agravante prevalerse del carácter público, y un delito continuado de falsedad documental. Solicita para ella 7 años y seis meses de prisión y también de inhabilitación, así como una multa de 18.000 euros y una indemnización de 32.000 Osakidetza por los costes de las vacunas y gastos de personal en el nuevo proceso de vacunación que tuvo que acometer.
Po su parte, la acusación particular, que representa a las familias, pidió una condena de entre 12 y 17 años de prisión, al añadir un delito de malversación. Se estima que el valor de las vacunas no suministradas y desechadas que tuvieron que ser administradas nuevamente por Osakidetza asciende a 26.763 euros. Debido a lo sucedido, el servicio vasco de Salud inició un proceso en el que inoculó vacunas no administradas con un coste de 5.382 euros en gastos de personal.
"Manifestaba abiertamente que estaba en contra de las vacunas"
En la primera jornada, el tribunal escuchó los testimonio de varios padres y madres que relataron sus sospechas tras observar que sus hijos no presentaban efectos secundarios tras ser vacunados. Otros indicaron que, pendientes de sus hijos, no se fijaron en que ocurriera "nada extraño" y confiaban en el trabajo realizado por una profesional.
El abogado de las familias, Aitzol Asla, explicó que la acusada "manifestaba abiertamente que estaba en contra de las vacunas" y aunque al principio los padres pensaron "que solo eran criterios personales algo extravagantes", luego empezaron a sospechar de que no estaba vacunando correctamente a sus hijos y decidieron denunciar, "preocupados" por las consecuencias que ello podía tener.
"Las familias lo único que quieren es que se castigue a esta persona, que no vuelva a trabajar como enfermera, y que Osakidetza también tenga su responsabilidad". afirmó Asla. El juicio continuará este martes con la declaración de 33 testigos, también familias afectadas, y está previsto que se prolongue hasta el viernes.