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Multas de tráfico

Fran Miró, experto en finanzas: "Estos son dos trucos legales para quitarte una multa de velocidad por radar"

El especialista señala dos normas de conducción recogidas en la legislación que no son contempladas en estos sistemas inteligentes y que pueden llevar a la anulación de la sanción

Radar por carretera Coyote

Los radares móviles instalados directamente sobre la calzada se han convertido en una herramienta habitual para controlar la velocidad en las carreteras españolas. Su presencia, muchas veces inesperada, busca fomentar una conducción más prudente y adaptada a las condiciones reales del entorno. Mantener una velocidad adecuada sigue siendo una de las claves fundamentales para reducir accidentes y salvar vidas. Sin embargo, la forma en que se implementan estos dispositivos ha generado un creciente malestar entre conductores que denuncian prácticas poco transparentes y una aparente intención recaudatoria más que preventiva.

Uno de los principales problemas que presentan estos sistemas es su posible falta de precisión en ciertas condiciones. Se han reportado errores de medición cuando el radar no distingue correctamente entre varios vehículos que circulan próximos o cuando no se adapta a situaciones especiales como adelantamientos o cambios de carril. Además, algunos dispositivos no están correctamente señalizados o ubicados en tramos donde las normas de visibilidad obligan a advertir al conductor con antelación. Todo ello puede derivar en sanciones injustas y en una vulneración de los derechos básicos del ciudadano, al no respetarse principios como el de legalidad o el de seguridad jurídica en la aplicación de las multas.

En tanto que, por norma general, la ley estipula la obligatoriedad de la indicación de estos dispositivos, aquellos que se ubican en lugares poco frecuentados o incluso donde el ojo humano no puede percibirlos, al tener que centrar toda la atención en la carretera, el desconocimiento de muchos conductores juega a favor de la recaudación pública. Existen ciertas medidas, obligadas a cumplir por la administración, que no son contempladas por los avisos de estas máquinas. Por tanto, concoer toda la información relativa a este caso te puede ayudar a eliminar la sanción económica. En los límites de velocidad, como consecuencia del fallo humano, se permiten una serie de derechos.

El margen de error en las señales de velocidad

En este contexto, el experto en finanzas Fran Miró, conocido en redes sociales por sus vídeos divulgativos sobre los derechos sociales del ciudadano, generalmente contextualizados en situaciones cotidianas del día a día, expuso las claves a tener en cuenta en estos casos. "Estos son dos trucos legales para quitarte una multa de velocidad por radar", esclarece en el especialista. El primero que encabeza la lista se trata del margen que debe respetar la administración en términos legislativos. Esto quiere decir que, aunque la señal de obligación sea de cien kilómetros hora, existe un pequeño intervalo que el conductor puede superar y a partir del cual, si lo excede en demasía, podría ser sancionado debidamente.

Con el fin de establecer un mejor entendimiento con el espectador, Miró aplica un ejemplo práctico en el que interpreta a dos individuos, uno que ha sido multado y otro que desvela este secreto. "Me han multado por ir a 128 kilómetros por hora en una carretera de 120 kilómetros por hora", indica el primer sujeto, a lo que el otro responde con este margen de error que es inferior a la décima parte. "Los 128 kilómetros por hora se encuentran por debajo del 7% de margen, por lo tanto, estas dentro de de la Ley y si reclamas te lo quitarán", esclarece el experto. Por ende, siempre conviene hacer los cálculos, sobre todo en las altas velocidades donde, debido a las cifras que se manejan, el porcentaje incluye más kilómetros.

La importancia de captar varias imágenes en el radar

Otro de los derechos que son desestimados en muchos casos por estos dispositivos tienen que ver con las pruebas que se aportan para verificar que, en efecto, el conductor ha cometido la infracción. Para contextualizar, el protagonista vuelve a establecer la misma dinámica. Un hipotético caso en el que el afectado recibe la sanción proporcional pero dentro del sobre tan solo aparece una fotografía de los sucedido. En estos casos, todo depende del radar que sea y de quien lo maneje. "Si el radar no está operado por un agente deben figurar al menos dos imágenes distintas, de lo contrario incumple la normativa vigente aplicable. Reclama y te la quitarán", sentencia.