Reacción

Un guardia civil fuera de servicio salva la vida de un nonagenario

Había sufrido un desvanecimiento, no tenía pulso y le practicó las maniobras de reanimación

Coche de la Guardia Civil
Coche de la Guardia Civil La RazónLa Razón

A primeras horas de la tarde de ayer, cuando uno de los guardias civiles que presta servicio en el puesto de Cancienes (Asturias) se dirigía a su casa tras finalizar su jornada laboral, fue requerido por una mujer que gritaba "se muere mi padre". Tras seguir a la mujer al interior de un portal, el agente pudo observar que, tirado en la escalera de la vivienda, se encontraba un hombre de avanzada edad muy pálido y con los ojos cerrados, no tenía pulso.

Inmediatamente, comenzó a realizarle la RCP a la vez que se ponía en contacto con su comandante de puesto, que se personó de inmediato para ayudarle con la reanimación, y con los servicios de emergencia del 112, desde donde un médico del SAMUR les fue dando indicaciones hasta que lograron que el anciano recuperara el pulso.

A la llegada de la ambulancia, el hombre auxiliado por la Guardia Civil, fue trasladado al hospìtal San Agustín de Avilés. Esta mañana, desde el Puesto de la Guardia Civil de Cancienes se pusieron en contacto con la familia del enfermo para interesarse por su estado. El hombre se encuentra estable y agradecido por la rápida intervención de la Benemérita.