Gimnasia

La vuelta al gimnasio

Más que volver al cole, los españoles volvemos al gimnasio. Una vez superada la frontera psicológica del 31 de agosto retomamos los buenos propósitos y el deporte está entre los primeros de la lista.

Más que volver al cole, los españoles volvemos al gimnasio. Una vez superada la frontera psicológica del 31 de agosto retomamos los buenos propósitos y el deporte está entre los primeros de la lista.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera actividad física a «cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía». Y recomienda vivamente su práctica porque el sedentarismo es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial y está detrás de todo tipo de males como la hipertensión, las cardiopatías, el cáncer de mama y colon, accidentes cardiovasculares y un largo etcétera.

Mensajes como este de la OMS son habituales en los medios de comunicación y las campañas gubernamentales, pero aun así, los españoles que practicaron deporte en el último año apenas supera el 50%, según una estadística del Ministerio de Cultura y Deporte. En honor a la verdad, hemos de decir que hemos mejorado bastante desde 2010. Sobre todo, hemos acortado la brecha de quince puntos porcentuales que había entre hombres y mujeres en la práctica semanal de algún tipo de ejercicio a solo ocho. Y es que este es un cliché que aún se cumple; los hombres se machacan más en el gimnasio que las mujeres. En concreto, un 50,4% frente al 42,1% del sexo femenino. ¿Y qué nos gusta practicar? En esto somos bastante tradicionales y aunque aumentan la gimnasia, el «running» o la musculación, seguimos fieles a nuestros clásicos del ciclismo, la natación y el fútbol, el deporte estrella.

Si nos comparamos con nuestros vecinos europeos, los españoles estamos por la mitad de la tabla. No ganamos en horas dedicadas a nuestro cuerpo, pero somos campeones en apuntarnos al gimnasio por muy paradójico que esto pueda parecer. Según datos de Deloitte, España cuenta con 4.500 gimnasios, una cifra desorbitada para un país con un clima tan bueno para hacer deporte al aire libre. Debe ser que nos hace falta que nos empujen un poquito a cuidarnos, una circunstancia que favorece el hecho de que, al igual que el turismo o la ropa, el deporte también se ha abaratado y se ha hecho más asequible. Se calcula que en torno al 10% de los españoles paga una cuota frente al 7% de la media comunitaria. Lo de que vayamos regularmente ya es otra historia.