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Reportaje

De manantial de la época romana… A elemento clave en una destilería

En Carmona (Sevilla) nace Puerto de Indias, bebida que se nutre de sistemas hidráulicos de muchos siglos atrás

La Finca Brenes (Carmona), ubicada sobre lo que antes fueron unas termas romanas y donde ahora nace Puerto de Indias Lolo Vasco

España es uno de los países de Europa con mayor número de masas de aguas subterráneas, llegando a superar las 700. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, estas tienen un valor incalculable para nuestro país, pues de ellas dependen un 15% de la población española. La riqueza histórica y cultural de la Península implica que muchas de estas masas acuáticas que han sobrevivido a nuestros días tengan su origen en la época romana y musulmana.
En Carmona, localidad ubicada a poco más de 30 kilómetros de Sevilla, pueden observarse varias construcciones hidráulicas que reflejan las capacidades de nuestros antepasados, y que todavíahoy cumplen con su función. Con su función de siempre y con algunas nuevas, porque lo cierto es que quizá los habitantes de esta región en el año 206 a.C. (cuando fue conquistada por el Imperio Romano) no se imaginaron que tantos siglos después sus descubrimientos o creaciones relacionadas con el agua serían tan importantes para diversas causas… Entre ellas, para destilar una bebida cuya producción actual alcanza los 6 millones de botellas al año.
Desde que hay registros esta caída de agua no ha dejado de funcionar ni en las peores épocas de sequíaLolo Vasco
Esta comarca sevillana, habitada de forma continua desde hace 5.000 años, se asienta sobre unas piscinas de agua natural que los romanos canalizaron en minas, y una de ellas es la que nutre a la Finca Brenes, un espacio que desde 1880 ha funcionado como una destilería. Primero, de anís; ahora, de una de las ginebras más vendidas del mundo, que es española, está presente en más de 60 países, tiene más de 120 imitaciones y ha revolucionado por completo el sector: Puerto de Indias.
Desde el siglo XIX, las corrientes subterráneas de la Finca Brenes fueron canalizadas a través de una atarjea elevada (canal que sirve para conducir el agua) y de una acequia subterránea. Esto ha permitido que la producción de la primera ginebra dulce del mundose nutra del agua de un manantial de época romana, lo que resulta bastante diferenciador en el ámbito de las bebidas destiladas.

Visitar una destilería

Desde hace dos años, este manantial, una galería subterránea y todo lo que forma parte de la Finca Brenes (conformada por 8 hectáreas, 6 destinadas al cultivo y 2 a la destilería), la cuna de Puerto de Indias puede visitarse. Con la creación del Centro de Visitantes y Experiencias la marca quiso acercar al público a un entorno natural muy rico, proporcionando un viaje sensorial en el que se combinan patrimonio, conocimiento y estimulación de los cinco sentidos. En el sector enólogo son muy habituales las visitas a bodegas, una actividad que permite conocer de primera mano los procesos de producción, la materia prima… Ahora, el mundo de las bebidas espirituosas también se suma a esta mezcla de turismo y actividades ligadas con conocer en profundidad una bebida y todo lo que hay detrás de ella. Y detrás de la ginebra rosa más conocida del mundo hay muchas cosas.

En 2001, dos hermanos vecinos de Carmona rescataron la destilería de anís de la quiebra. En 2013, mientras elaboraban aguardiente con uvas pasas, tuvieron la idea de macerar fresas provenientes de Huelva en alcohol. En invierno el experimento funcionó; pero el calor de Sevilla hizo que, en época estival, las fresas compactas se diluyeran en litros de alcohol, lo que sin duda no era el objetivo. En vistas de que no se podía volver atrás, ni hacer nada con el líquido obtenido para «salvarlo», decidieron mezclarlo con alcohol, agua y nebrina (componente clave de todas las ginebras). Lo que ocurrió después… ya es historia.

Sin mucha fe, los creadores de la primera ginebra de fresa del mundo organizaron una cata en una terraza de Carmona. Para su sorpresa, la bebida fue un éxito entre los vecinos. Ese mismo año se vendieron 2.000 botellas. Ahora, con 6 millones de ventas el año, es evidente que estaban ante la revolución de todo un sector.

Mora, limón, melón, mango, fresas blancas… Desde Puerto de Indias no dejan de reinventarse y de intentar satisfacer a todos los paladares. Sea cual sea el sabor, todas las botellas respiran la filosofía de la marca, que pasa por innovar desde la tradición, mantener una producción artesanal cuidada y ofrecer propuestas de sabores diferentes. Hasta el nombre refleja que esta ginebra tiene mucho que ver con las raíces históricas de España. Hay que remontarse a la época de los Reyes Católicos para ubicarse en el momento en el que el puerto marítimo de Sevilla era la referencia comercial a nivel mundial. Este conectaba Europa con América, por lo que fue bautizado como «Puerto de Indias». La forma de la botella, además, está inspirada en la Torre del Oro de la capital andaluza, y en el logo se puede ver una nave rumbo «a las Indias», volviendo a abrazar el espíritu histórico de esta ciudad española que tiene, y nunca mejor dicho, un color muy especial.

Dos visitantes en la sala en la que se pueden disfrutar de los olores de las materias primas de cada ginebra Lolo Vasco

Ver los históricos alambiques (utensilios donde se destila el alcohol) datados de 1880; conocer de primera mano el proceso de elaboración y los detalles de los orígenes; disfrutar de los olores de las distintas materias primas que se usan para producir cada uno de los sabores que hay actualmente en el mercado; realizar catas; y elaborar y destilar tu propia ginebra en un taller impartido por un profesional son algunas de las actividades que forman parte de las visitas guiadas que organizan en el Centro de Visitantes de Puerto de Indias, que en 2024 recibió a más de 2.000 turistas y que aspira a posicionarse como enclave turístico de referencia en Andalucía, aportando experiencias inmersivas y colaboraciones con el sector gastronómico y cultural.

Visitantes de la destilería haciendo su propia ginebra con la ayuda de un expertoLolo Vasco

Crecer sin perder de vista la tradición, honrarla y hacer a los consumidores partícipes de todos los procesos ha sido siempre el objetivo de Puerto de Indias, una marca que supo aprovechar «un error», romper las normas, ser la primera y expandir por todo el mundo la dulzura de las frutas andaluzas.