Michael Douglas

No hay excusas, señor Douglas

El actor afirmó que padecía cáncer de garganta por practicar sexo oral
El actor afirmó que padecía cáncer de garganta por practicar sexo orallarazon

Quizá no quede claro, a la luz de las últimas declaraciones del representante de Michael Douglas, si su cáncer de cabeza y cuello es consecuencia del tabaco, como se dijo en un principio, o del virus del papiloma humano (VPH), como reconoció el protagonista de «Instinto básico» a «The Guardian». En cualquier caso, admitir este tipo de tumor ayuda a borrar la estigmatización de los pacientes. Pero es que sufrir un tumor de este tipo cuyo origen puede ser una práctica sexual «poco tradicional» no sería del todo negativo. Hoy, el VPH es un buen factor de pronóstico en los casos más avanzados de cáncer de cabeza y cuello, según un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología (ASCO). El Centro Oncológico Fox Chase de Filadelfia (EE UU) ha concluido, tras una serie de trabajos clínicos, que el 55% de los pacientes cuyos tumores tuvieran un origen en el VPH responden a los tratamientos posteriores, frente a un 19% que no tiene signos de la infección. En concreto, dos ensayos prueban la eficacia de combinaciones de quimioterapia. Además, señalan que los pacientes con VPH tienen una supervivencia mayor mientras están en tratamiento.

Aunque sólo 11 de los más de 60 tumores ensayados tenían VPH, la diferencia significativa en las tasas de respuesta sugiere que este virus podría tener un impacto significativo en los resultados de los ensayos clínicos, como apunta Ranee Mehra, profesor asociado del centro oncológico estadounidense. En otras palabras, tener o no la infección condiciona los resultados terapéuticos, por lo que sugieren que en ensayos clínicos futuros sobre tumores de cabeza y cuello metastásicos deben establecer esta diferencia, ya que muestra resultados significativos. «Resulta interesante investigar nuevos abordajes terapéuticos en este tipo de tumores, pero hasta ahora no habíamos pensando en diferenciar según su marcador y origen, como en este caso el VPH. Pero ante datos que demuestran un impacto en la supervivencia, resulta razonable que cuando pensemos en un tipo de terapia, lo hagamos conociendo si los pacientes tienen la infección», explica Mehra.

En la actualidad, ya se hayan tasas importantes de incidencia de cánceres de cuello y cabeza que se deben al VPH, que también es el origen del cáncer cervical en mujeres. Lo que demuestra que si Michael Douglas hubiera desarrollado este tumor por su variedad de prácticas sexuales, fruto de una adicción al sexo confesa, no sería tan extraño. De hecho, los últimos estudios al respecto confirman que estos tumores comparten los subtipos 16 y 18, principales responsables de la patología, hasta en un 90% de los casos. «Es verdad que existen otros, pero éstos son los que predominan. Se trata de una incidencia en población más joven, en torno a los 56 años de media, y sin distinciones por sexo», explica Lara Iglesias, oncóloga del Hospital Doce de Octubre de Madrid.

Aunque pueda parecer contradictorio que los pacientes con este tumor y VPH mejoren con el tratamiento, estudios previos han mostrado la misma tendencia en los enfermos que han sido recientemente diagnosticados con cáncer de cabeza y cuello, como manifiesta Mehra. Además, los especialistas apuntan a la posibilidad de que las personas que desarrollan esta patología nunca fumaron, por lo que sus tumores no llevan una gran cantidad de mutaciones relacionadas con la exposición. Además, muchos tumores provocados por este hábito contienen una mutación en el gen supresor p53, mientras que en los que dependen del VPH simplemente hay una reducción de la expresión de este gen.

Para estudiar la existencia de patrones que aparecen en tumores metastásicos y recurrentes, Mehra y sus compañeros examinaron muestras de tumores de más de 60 pacientes. Pese a que la muestra no sea muy grande, «hay que tener en cuenta que es ahora cuando analizamos la presencia de la infección en un tumor en el que no teníamos la sospecha de su existencia previa», apunta Iglesias, cuyo grupo de trabajo, Oncosur, presentó recientemente en Madrid una guía clínica con novedades en el abordaje de este tumor con la nueva presencia del VHP, tras obtener resultados de una muestra de 100 pacientes.