El ciudadano estadounidense Emraan Ali ha sido condenado a 20 años de prisión seguidos de 20 años de libertad supervisada por conspirar para proporcionar apoyo material al Estado Islámico (ISIS, Daesh).

En 2015, Ali, también conocido como “Abu Jihad Al-Trinidadi Al-Amriki", llevó a su familia de Trinidad y Tobago a Brasil y luego a Turquía y Siria con el propósito de unirse a ISIS.

Antes de dejar Trinidad y Tobago, recibió 15.000 dólares procedentes de Siria y les dijo falsamente a sus hijos que se iban de vacaciones. Fundió oro para convertirlo en joyas con el fin de obtener dinero y apoyo financiero.

Al llegar a Turquía, Ali y su familia se quedaron en Estambul y luego viajaron a Gaziantep. Se puso en contacto con “pasadores de frontera” con el fin de unirse al Estado Islámico en Siria. Una vez en la frontera, Ali y su familia, incluidos los niños pequeños, cruzaron corriendo hacia el vecino país.

Desde julio hasta noviembre de 2015, Ali fue a Raqqa para recibir instrucción religiosa y militar junto con otros angloparlantes. El entrenamiento incluyó instrucción sobre el funcionamiento de varias armas automáticas como el rifle de asalto AK-47 y la ametralladora PKC.Después, le dieron botas, calcetines y se compró un fusil de asalto M4, muy popular en los EE.UU.

Después de completar el entrenamiento militar, Ali fue asignado al batallón “Anwar al-Awlakikatiba” en Raqqa y recibió una tarjeta de identificación de ISIS bajo el “kunya” (alias) de "Abu-Jihad al-Trinidad al-Amriki" o "Abu Jihad TNT".

Entre septiembre y noviembre de 2015, el hijo de Ali, Jihad Mohammed Ali, que entonces tenía 15 años, comenzó a asistir a un entrenamiento religioso y militar de Daesh en Raqqa y también fue asignado a la “katiba” de “Anwar al-Awlaki".

Al ser apto para el combate, Ali trabajó en la construcción de viviendas para ISIS. Se dedicó a comprar y vender ganado, automóviles, armas, accesorios para las mismas y teléfonos.

A finales de 2017, Ali dejó Raqqa con su familia y se mudó a Mayadin, Siria, que se había convertido en el nuevo cuartel general de ISIS después de que las Fuerzas de la Coalición retomaran la citada ciudad.Entre finales de 2018 y principios de 2019, se trasladó junto su familia a Baghuz, Siria, el último bastión de ISIS, en marzo de 2019.