Polémica

EE UU permite la píldora abortiva con restricciones

A partir de ahora, se necesitarán tres visitas médicas y un máximo de siete semanas de gestación

Cajas del fármaco mifepristona en una estantería del West Alabama Women’s Center de Tuscaloosa
Cajas del fármaco mifepristona en una estantería del West Alabama Women’s Center de TuscaloosaAgencia AP

La píldora abortiva, que durante más de veinte años ha permitido de manera muy accesible la interrupción de más de la mitad de los embarazos en mujeres estadounidenses de hasta diez semanas de gestación, seguirá estando temporalmente disponible en el mercado. Sin embargo, lo hará bajo una regulación mucho más estricta de lo que hasta ahora era necesario. Un tribunal federal del estado de Nueva Orleans, compuesto por un comité de tres jueces, decidió este miércoles por la noche –por dos votos a favor y uno en contra– mantener la autorización de la píldora conocida como mifepistrona, la más popularizada entre este tipo de medicamentos.

Después de que la semana pasada un juez federal de Texas emitiera un fallo para revocar la aprobación del fármaco, vigente en el país desde hace más de dos décadas desde que fue aprobado en el año 2000 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), el tribunal de Nueva Orleans decidía mantenerla pero con amplias restricciones.

Con la decisión de los tres magistrados del Quinto Circuito, llevada a cabo dentro del plazo de una semana impuesto por el juez federal del Distrito Norte de Texas, Matthew Kacsmaryk, el envío del medicamento a los pacientes a través del correo postal queda a partir de ahora bloqueado, así como otras medidas que el Gobierno había puesto en marcha en los últimos años para facilitar el acceso al fármaco.

Los cambios aprobados permiten el uso de la píldora abortiva durante un máximo de siete semanas, en lugar de las 10 permitidas hasta ahora, cuando en algunos casos las mujeres gestantes no saben todavía que están embarazadas. Además, deberá ser un médico el que recete el fármaco tras realizar un total de tres visitas médicas obligatorias, mientras hasta ahora se permitía a algunos proveedores de salud, sin necesidad de ser médicos, que pudieran recetar e incluso enviar por correo a los pacientes la medicación.

La medida contempla, por primera vez, restricciones temporales en la medicación y podría marcar precedentes con otro tipo de drogas en circulación a disposición de los pacientes. La FDA pidió el lunes que se extendieran la decisión del juez Kacsmaryk, asignado por el ex presidente Donald Trump, suspendiendo la orden durante siete días para darle tiempo a apelar la decisión judicial.

Para tomar la decisión final, el tribunal de apelaciones consideró la opinión del Gobierno de que retirar un fármaco que ha estado tanto tiempo en el mercado tendría «consecuencias públicas significativas». La Corte también tuvo en cuenta la petición impuesta por los demandantes, un consorcio de grupos y médicos que se oponen al aborto, alegando que había pasado «demasiado tiempo» para que impugnaran la decisión.

Se calcula que más de la mitad de las interrupciones de embarazos llevadas a cabo en Estados Unidos se realizan a través de este método, compuesto por varias pastillas. La primera, mifepristone, bloquea una hormona encargada de permitir que se desarrolle el embarazo, a la que sigue –uno o dos días después– otro medicamento conocido como misoprostol, que provoca contracciones similares al aborto espontáneo.

La decisión sin precedentes se produce menos de un año después de la revocación de Roe versus Wade, el caso que dio nombre a la ley de aborto vigente durante medio siglo de historia en Estados Unidos. Decisión histórica ratificada por la mayoría conservadora de la Corte Suprema, la máxima institución judicial del país. De hecho, tanto los demandantes como el Departamento de Justicia tienen todavía tiempo de apelar la decisión a la Corte Suprema, que tiene siempre la última palabra, y pedir que se invalide la aprobación inicial del fármaco abortivo.