Tráfico
¿En qué situaciones la ley exime a los conductores de colocar los triángulos de emergencia?
La víctima típica de atropellos en las carreteras de nuestro país es un varón de 35 a 54 años que ha salido del coche a colocar el triángulo de emergencia
Tristemente, muchas personas mueren atropelladas cada año en las carreteras de nuestro país. El perfil de la víctima habitual de estos atropellos –de acuerdo con las estadísticas de la Dirección General de Tráfico- es un varón de 35 a 54 años, que en el momento del atropello se encontraba fuera de su vehículo sin chaleco, normalmente cambiando una rueda o colocando los triángulos de emergencia.
La excepción que podría salvarte la vida
Todos los conductores tienen interiorizado que cuando detienen el vehículo en la calzada por una avería (o por cualquier eventualidad que lo justifique), deben prevenir al resto de vehículos de la vía señalizando su posición. Lo que venimos utilizando desde el año 1999 para acometer esta labor son los triángulos de emergencia. Sin embargo, los triángulos de emergencia tienen un problema. Para instalarlos, debemos abandonar el vehículo, abrir el maletero y andar varios metros por el arcén para colocarlo a una distancia suficiente como para que los conductores que conducen por la carretera puedan reaccionar a tiempo ante la situación.
Es una situación muy peligrosa para la persona que debe abandonar el vehículo y colocar el triángulo. Y si hay mala visibilidad y en ese momento pasa por la carretera un conductor despistado… esta persona está absolutamente “vendida”. Por eso en algunos casos el Reglamento General de Vehículos exime a los conductores de la obligatoriedad de bajarse del coche a colocar los triángulos: “En caso de inmovilización del vehículo por accidente, se utilizarán los triángulos de -preseñalización de peligro, salvo que las condiciones de circulación no permitan hacerlo”.
Es decir, que si –por el motivo que sea- debemos detener el vehículo en una carretera sin arcén, en el carril izquierdo de una autopista, en una curva, en un cambio de rasante, en un puente o si las condiciones climáticas impiden la correcta visibilidad, no hay que bajarse a colocar los triángulos. Lo que hay que hacer, sí o sí, es activar las luces de emergencia para avisar al resto de conductores.
Los triángulos tienen fecha de caducidad
Afortunadamente, no va a pasar mucho tiempo hasta que los triángulos de emergencia queden totalmente obsoletos en las carreteras españolas. El 3 de diciembre del año 2021 se aprobó una reforma de la Ley de Tráfico que tenía como objetivo estandarizar la normativa española a las nuevas tecnologías que están surgiendo en el mundo de la automoción. Una de las reformas que más dio que hablar fue la prohibición de los triángulos de emergencia que comenzará a aplicar a partir del primero del año 2026.
A partir de ese momento, los conductores que sufran una avería o cualquier tipo de emergencia que obligue a estacionar el vehículo en el arcén, estarán obligados a señalizar su presencia con la luz de emergencia V-16; un dispositivo luminoso de señalización que se instala en la carrocería del vehículo, por lo que no es necesario que el conductor se baje del vehículo para instalarlo.
Y aunque todavía no es posible, en los próximos años, la DGT también se ha propuesto incluir la obligatoriedad de otra señal de emergencia adicional: la V-27; que al igual que las V-16, servirá para alertar al resto de vehículos que circulan por la vía de la presencia de una situación de peligro. Sin embargo, el sistema V-27 está integrado en el propio vehículo y funcionará de manera automática, sin que el conductor tenga control sobre su uso y funcionamiento. Es algo así como un triángulo de emergencia virtual que se activará en el sistema de “a bordo” del vehículo cuando otro conductor coloque una señalización V-16 en caso de emergencia.
Pero claro, el sistema sólo funcionará si la baliza V-16 está conectada a la DGT. Por eso, a partir del 1 de enero de 2026, todas las señalizaciones deberán también estar preparadas para comunicar la posición de la incidencia al Punto de Acceso Nacional de Información de Tráfico y Movilidad, lo que permitirá que se muestren avisos en los paneles luminosos más cercanos al lugar del incidente y permitirá que se activen los avisos V-27 en el resto de vehículos que circulen por la carretera.
En conclusión, a partir del 1 de enero del año 2026, ya no podrán usarse ni triángulos de emergencia, ni balizas no conectadas. Si no existe la posibilidad de “teledetección”, es decir, de que las balizas V-16 estén preparadas para comunicar su geolocalización a la DGT y al resto de vehículos, estas no podrán ser homologadas. Con esta transformación, la carretera se convertirá en un lugar más seguro, de acuerdo al criterio de los responsables de tráfico.
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