Cirugía

Un 80 % del cáncer de mama se cura con tratamiento previo a la cirugía

Los expertos en cáncer de mama coinciden en que entre un 50 y un 80 por ciento de las mujeres que padecen esta enfermedad se logra curar con tratamientos neoadyuvantes, aquellos que se administran antes de pasar por el quirófano.

Estos son algunos de los datos que se manejan en el X Congreso Internacional de Cáncer de Mama que se celebra en Madrid y en el que se exponen los últimos avances y tratamientos para este tipo de tumores.

El Congreso está coordinado por el doctor Hernán Cortés-Funes, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre de Madrid, y asisten especialistas de todo el mundo, como Luca Gianni, del Hospital San Raffaele del Monte Tabor (Milán), y el especialista londinense Charles Swanton.

Los estudios clínicos realizados en neoadyuvancia en cáncer de mama han aportado durante años una valiosa información, según estos especialistas, porque este modelo permite explorar el mecanismo de acción de nuevos fármacos de forma clínica y biológica.

Y lo permite mediante estudios de biomarcadores sobre el tejido tumoral que se pueden realizar de forma paralela a la administración del tratamiento a estudio.

La quimioterapia coadyuvante se suele utilizar en tumores localmente avanzados, en los que por su tamaño o por sus características no son operables de entrada. Se administra para disminuir el tamaño del tumor antes de ser extirpado.

Pero esta quimioterapia también se administra de forma previa a la cirugía en tumores que, aunque son operables de entrada, no permitirían una cirugía conservadora en una paciente que lo desease. En este caso la quimioterapia se utiliza para disminuir también el tamaño del tumor para hacer factible esa cirugía conservadora.

El amplio margen en el porcentaje de curación con estos tratamientos previos a la cirugía, entre un 50 y un 80 por ciento, se debe, según el doctor Luca Gianni, a que el cáncer de mama es una enfermedad muy variable y engloba diferentes tipos.

Pero, tal y como ha incidido Hernán Cortés-Funes, "hay un porcentaje muy alto de pacientes que se curan gracias a estos procedimientos que permiten seleccionar tratamientos mucho más específicos".

Este tipo de terapia fue antes muy criticada y estaba un poco cuestionada, incluso por los cirujanos en mama, pero el concepto que ha ido avanzando y está beneficiando a muchas mujeres que padecen cáncer de mama.

La palabra curación, si se habla de cáncer, es "muy ambiciosa", según Cortés- Funes, quien no obstante ahonda en el "altísimo"porcentaje de pacientes que se curan.

En diez años, la mortalidad por cáncer de mama se ha reducido en un 25 por ciento y las causas hay que buscarlas en el diagnóstico precoz gracias a los programas de cribado y a los avances tecnológicos.

Las investigaciones están volcadas en estos momentos en tratar de conocer las estructuras genéticas y moleculares de los tumores para que los pacientes reciban un tratamiento individualizado y adecuado.

Para ello es importante, según este especialista, establecer plataformas genéticas en los hospitales, máxime teniendo en cuenta que su coste es la décima parte de lo que cuesta el tratamiento con quimioterapia durante un cierto tiempo.

No obstante, no siempre hay que hacer un perfil genético a todas las pacientes. Las que sí suelen someterse son las que sufren cáncer metastásico, las que están dentro de programas de investigación y ensayos clínicos o aquellas en las que hay dudas sobre si deben recibir o no quimioterapia después de la cirugía.

En definitiva, los avances en la lucha contra el cáncer de mama está en su código de barras, en conocerlo con exactitud porque será determinante para seleccionar el tratamiento que debe recibir la paciente e identificar las dianas terapéuticas.