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Plantas

El simple error al regar las plantas que podría arruinarlas por completo sin que te des cuenta

Rociar agua directamente sobre las hojas parece un gesto inofensivo, pero puede provocar hongos, plagas y el deterioro silencioso de tus plantas de interior

El simple error al regar las plantas que podría arruinarlas por completo sin que te des cuenta Unsplash

Tener plantas en casa se ha convertido en algo más que una moda y además de darle un aspecto de mayor vida a la vivienda, son seres vivos que purifican el aire, decoran espacios y nos conectan con la naturaleza. Sin embargo, incluso los cuidadores más atentos caen en un error muy común al regarlas, convencidos de que están haciendo lo mejor por ellas. El gesto parece lógico y hasta cariñoso, pero esconde un riesgo que, con el tiempo, puede arruinar las plantas sin que te des cuenta.

El error más repetido a la hora de regar las plantas

Si alguna vez has pulverizado agua sobre las hojas de tu planta para “refrescarla”, no estás solo. Muchos lo hacen pensando que es beneficioso, especialmente en verano o en ambientes secos. Sin embargo, según advierten expertos de la Royal Horticultural Society (RHS), este hábito puede convertirse en una trampa mortal para las plantas de interior.

El problema está en que el agua que queda en la superficie de las hojas crea un ambiente húmedo perfecto para la proliferación de hongos como el mildiu, la botritis (moho gris) o el oídio. Con el tiempo, empiezan a aparecer manchas marrones o amarillentas que, en casos graves, provocan necrosis irreversible. Y no solo eso: este microclima húmedo también atrae a plagas como cochinillas y pulgones, que se alimentan de la savia y debilitan aún más a la planta.

¿A qué hora es mejor regar las plantas en verano, por la mañana o por la tarde?Freepik

Cuando el cuidado se convierte en exceso

Las plantas, como cualquier ser vivo, tienen necesidades concretas. Pero al tratarlas como mascotas, muchos multiplican los cuidados sin darse cuenta de que el exceso también daña. Lo que empieza como un gesto de amor (regar más, rociar más, abonar más) termina generando estrés y debilitando su sistema natural de defensa.

De acuerdo con la Universidad de Illinois Extension, lo fundamental no es imitar la lluvia en casa, sino reproducir un ambiente equilibrado. En la naturaleza, la humedad se distribuye de manera muy diferente: el agua llega al suelo, las raíces la absorben y solo en condiciones muy específicas la lluvia permanece sobre las hojas.

¿Qué hacer en lugar de pulverizar?

Si la idea es aumentar la humedad, los expertos recomiendan alternativas mucho más seguras:

  • Usar humidificadores: una de las formas más eficaces de mantener un nivel constante de humedad en la estancia.
  • Agrupar las plantas: al colocarlas juntas, generan un pequeño microclima que ayuda a conservar la humedad ambiental.
  • Colocar recipientes con agua cerca: los platos o cuencos con agua cerca del radiador o bajo las macetas (sin que toquen las raíces) elevan la humedad del entorno al evaporarse.
  • Regar correctamente la tierra: lo esencial es que el agua llegue al sustrato, no al follaje. Un buen drenaje y riegos moderados evitarán encharcamientos y, con ellos, la pudrición de raíces.

Algunas plantas tropicales, como los helechos o ciertas orquídeas, sí agradecen un extra de humedad. Pero incluso en esos casos, los especialistas recomiendan que el agua nunca se quede estancada sobre las hojas. Lo ideal es generar humedad ambiental, no mojar directamente la superficie foliar.

La jardinería nos enseña paciencia y observación. Antes de pulverizar compulsivamente las hojas de tus plantas, piensa que un cuidado excesivo puede ser tan dañino como la falta de atención. La clave está en entender las verdaderas necesidades de cada especie: luz, agua, sustrato y entorno. Cambia el gesto por un humidificador, un riego adecuado y un espacio bien ventilado.