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Hogar

El truco casero y barato para que las puertas de tu casa dejen de hacer ruido

Con el tiempo, las bisagras se oxidan o estropean hasta tal punto que emiten un sonido o chirrido que se vuelve molesto en el hogar

Las bisagras de las puertas de nuestra casa se desgastan con el paso del tiempo, lo que hace inevitable que hagan ruido con un sonido molesto Dreamstime

A pesar de la limpieza constante del hogar, el tiempo pasa para los muebles de nuestra casa, que sufren deterioro por su antigüedad. Algo que también sucede con las puertas de las habitaciones, cuyo desgaste se nota especialmente de forma sonora: el ruido de las bisagras que además, puede llegar a ser muy molesto, en especial cuando abrimos y cerramos en momentos donde debe reinar el silencio. Por suerte, existen algunos trucos esenciales, caseros y hasta baratos para poner fin a este sonido que rechina.

Las bisagras de las puertas suenan, principalmente, debido a la fricción del metal causada o bien por la falta de lubricación o la acumulación de suciedad y polvo. Dos factores que son suficientes para que, con el tiempo, desgasten el metal de la estructura y provoque el molesto sonido de roce.

El sonido, además, puede darse si están expuestas a la humedad, que aumenta la fricción y la producción de óxido en las partes metálicas de la bisagra. Al no tener una capa protectora correcta, es muy fácil que se acabe desgastando también el perno (el eje central que une a las dos partes de la bisagra), algo que lo que nos daremos cuenta enseguida.

Cómo evitar el chirrido de las bisagras de la puerta

Y es que si el chirrido persiste a pesar de la lubricación, podemos estar seguros de que el perno se ha desgastado, deformado u oxidado, lo que nos lleva a que la solución más sencilla (y a la larga, quizás más barata) sea el cambio de bisagra.

Las principales soluciones pasan por lubricar la bisagra, aplicando lubricantes como grasa de litio o aceite, así como un spray específico. Por supuesto, debemos limpiar la bisagra antes, sin dejarnos el perno (que en ocasiones, si el problema persiste, debemos limpiarlo bien) y volverlo a colocar. Y es que lo esencial es humectar y mantener en buen estado las bisagras para evitar que suenen y rechinen de forma molesta.

Qué hacer para evitar que la puerta de mi casa suene: estos son los trucos caseros y el más económico

Como cualquier parte del hogar, hay trucos caseros, y a la par, económicos, que nos pueden hacer ahorrar algo de dinero y solucionar este problema: y es el uso de aceite de oliva.

El mismo aceite que usamos para cocinar puede servirnos también para solventar el problema del chirrido de las bisagras de las puertas, y es que al ser un aceite, nos permite lubricar la zona.

Para ello, debemos usarlo en un spray: echamos unas gotas, cerramos la puerta y volvemos a abrir para echar otras gotas. Un proceso simple que empezará a hacer efecto cuando todo el líquido penetre en la bisagra. Debemos repetir los pasos varias veces hasta que deje de sonar.

El uso de aceite de oliva no es el único truco casero, ya que la mantequilla, que muchas veces reemplaza al aceite en nuestras comidas, también puede tener el mismo efecto en cuanto a las bisagras de la puerta. Solo basta con untar este producto de manera directa sobre la bisagra y cerrar la puerta. Esperamos un poco hasta abrir, y repetimos el proceso sucesivamente hasta que vuelva a sonar.

Además del aceite de oliva y la mantequilla, otros productos que se pueden usar es vaselina o también una vela, cuya cera restregada por la bisagra de la puerta hace el mismo efecto que los ejemplos anteriores. De todos ellos, quizás el de la vela resulte más económico al tratarse del ejemplo con un precio más bajo en los supermercados.