Alimentación

El truco definitivo para que tu helado no se endurezca en el congelador

A menudo nos encontramos que los helados que guardamos en el refrigerador se ponen como una piedra y son difíciles de comer, así que debemos buscar alternativas caseras para evitarlo

Los helados son uno de los alimentos más consumidos en verano
Los helados son uno de los alimentos más consumidos en veranoDreamstime

Con la llegada del buen tiempo, uno de los productos que más nos apetece son los helados. Bien sea comprados en supermercados como el Mercadona o Carrefour, en cualquier heladería o caseros, lo cierto es que durante el verano es casi imprescindible en nuestro congelador. No obstante, este alimento tiende a endurecerse cuando lo guardamos a temperaturas bastante bajas, lo que dificulta su consumición y la degustación de su sabor. Pero existe un truco imprescindible para evitarlo y poder disfrutar de un buen helado.

En sí, los helados son un tipo de postre frío que se elabora a partir de una mezcla de ingredientes que puede incluir leche, crema, azúcar y sabores adicionales como frutas o chocolate. Esta mezcla se congela mientras se agita para incorporar aire y evitar la formación de grandes cristales de hielo, lo que da como resultado una textura suave y cremosa.

Los helados pueden variar desde los tradicionales de leche hasta los sorbetes y las versiones sin lácteos, ofreciendo una amplia variedad de sabores y texturas. Así, cada vez son más las heladerías que innovan y buscan sabores nuevos para los helados. Más allá de los típicos de chocolate, pistacho, limón o fresa, hoy en día se pueden encontrar otros con sabor a chicle o algodón de azúcar, así como de otros productos como Ferrero Rocher o Kinder bueno.

Cómo guardar los helados en el congelador: el secreto para que no se endurezca con el tiempo y se pueda comer

Así, tendemos a comprar una o varias cajas de helados y guardarlo en el congelador para consumirlo más tarde. E incluso podemos tener reservas para todo el verano. No obstante, cuando vamos a comer uno de estos productos, es normal que nos encontremos que está tan congelado y duro que tenemos que esperar a que se derrita un poco, pero cuando se calienta, no está igual y su sabor puede ser diferente.

Por ello, para conseguir que no se endurezca y conservarlo con éxito en nuestro refrigerador, lo primero es evitar que se rompa la cadena de frío, ya que si experimenta cambios brucos de temperatura, por pequeño que sea el rango de variación, la textura se dañará de forma irremediable.

Cuando vayamos a guardarlo en el congelador, debemos conservar la textura del helado para que no se dañe, por lo que un truco muy sencillo es usar una bolsa hermética y meter el envase dentro. Este tipo de bolsas están hechas de plástico o materiales similares y diseñadas para sellarse completamente y evitar la entrada de aire, humedad y contaminantes.

Asimismo, son muy útiles para conservar alimentos frescos, almacenar artículos pequeños y organizar objetos en viajes, pues las bolsas herméticas ayudan a prolongar la vida útil de los productos y mantenerlos en buen estado. Sin duda, una buena opción para mantener las cualidades organolépticas de nuestros helados y su cremosidad.