Peligro de incendio

Vigilar el estado de los accesorios del móvil, clave para evitar riesgos

El mal estado del cargador de un teléfono es la principal causa que apuntan los expertos al incendio en una residencia madrileña en la que han muerto tres mujeres. Pero hay que revisar otros elementos, sobre todo, la batería

Según las primeras hipótesis, un cargador que se encontraba averiado pudo provocar un cortocircuito que causó las primeras llamas en una residencia de Aravaca (Madrid) y que provocó la muerte de tres mujeres que vivían en el centro.

Estos hechos no son frecuentes, pero pone sobre la mesa los riesgos que tiene un objeto tan común como son los teléfonos móviles. El riesgo puede proceder no sólo del cable, sino fundamentalmente de las baterías de iones de litio que suelen llevar estos aparatos, que también se encuentran en otro tipo de dispositivos electrónicos: portátiles, patinetes y coches eléctricos, aspiradoras inalámbricas, juguetes, herramientas eléctricas, tablets y smartphones, entre muchos otros. Dado que el caso de uso más común es este último, la pregunta es ¿realmente puede mi móvil explotar e iniciar un incendio?

Aunque improbable, existe riesgo, y de ello advierten los fabricantes, que se realizan una serie de recomendaciones a las que conviene prestar atención.

Sobre esta cuestión se manifestó en su momento la Comisión de Competencia y Consumo de Australia, ACCC por sus siglas en inglés, en un informe en el que considera que estas baterías presentan “riesgos raros pero graves de incendio”.

Aunque todos los tipos de baterías presentan un nivel de riesgo, la ACCC señaló que los fallos de las baterías de Li-ion pueden ser "particularmente catastróficos" debido al líquido inflamable y volátil que contienen. "El calor es un subproducto de la función normal de una batería de Li-ion. Sin embargo, en un fallo no controlado, la combinación de calor y el líquido electrolítico volátil puede causar un incendio grave y autosostenible", dijo la ACCC.

"Estos incendios pueden ser difíciles de extinguir y pueden reiniciarse espontáneamente. Además, dado que a menudo se conectan múltiples celdas dentro de un paquete de batería, esto puede crear una reacción en cadena que provoque un incendio más grande", añadió.

El informe cita, entre otros, el caso en Australia en el que la batería de una bicicleta eléctrica explotó provocando un incendio que arrasó un piso y necesitó de 14 camiones de bomberos para extinguirlo. Los bomberos se quedaron toda la noche para asegurar que la batería no reviviera el fuego. En España se han dado también casos en el transporte público, que han hecho que ciudades como Madrid prohíba viajar a bordo con patines eléctricos desde el pasado mes de noviembre.

En cinco años, la ACCC ha recibido 231 informes de seguridad sobre productos relacionados con las baterías. "Estamos preocupados por el aumento de informes de incendios de baterías de iones de litio que resultan en daños materiales y lesiones graves, incluyendo quemaduras, exposición a productos químicos e inhalación de humo", dijo la vicepresidenta de la ACCC, Catriona Lowe. La comisión prevé que para 2026 la media de dispositivos alimentados con baterías de iones de litio en los hogares australianos será de 33.

Causas del incendio

El líquido electrolítico e inflamable de las baterías puede sobrecalentarse por varios motivos, como una sobrecarga eléctrica o una batería defectuosa o deteriorada, entre otros. Como consecuencia, este líquido puede transformase en gas e hincharse deformando la batería. Si el separador entre el ánodo y el cátodo de la batería cede y hay contacto entre estos elementos, es cuando se produce un cortocircuito y el móvil puede comenzar a arder con la ayuda del gas o líquido inflamable, según el caso.

Por este motivo, si posee un móvil cuya batería ha comenzado a hincharse es una clara señal de riesgo de incendio, por lo que se debe acudir a un técnico para que la extraiga y deshacerse de ella de forma segura. Un malfuncionamiento habitual del tipo sobrecalentamiento o una duración exigua de la batería también son señales de que su estado ya no es bueno, aunque todavía no se aprecie un cambio a la vista.

Para evitar que la batería de un móvil llegue a esta situación, conviene mantener algunas precauciones al usar el dispositivo. Comprobar que no se sobrecalienta, usar el cargador original, no exponerlo a calor o humedad excesivos ni a golpes, no dejarlo cargando durante la noche y nunca junto a materiales inflamables que pueden expandir rápidamente un incendio si el móvil tiene un cortocircuito.