Una turista compra una langosta de 200 euros en un restaurante, la acaricia y la devuelve al mar

En tiempos pasados, era común visitar marisquerías y encontrarse con una pecera de agua que albergaba langostas y otros crustáceos vivos. Cuando un cliente seleccionaba una pieza, el chef se aproximaba al tanque con unas pinzas para extraer la elección del cliente y luego prepararla de acuerdo a sus gustos.

Sorprendentemente, esta tradición parece mantenerse en el restaurante Gente di Mare, ubicado en el noreste de la isla italiana de Cerdeña. Esto quedó patente cuando una turista suiza, que disfrutaba de sus vacaciones con su esposo en la isla, eligió uno de los ejemplares de la pecera del mencionado restaurante el pasado 14 de este mes.

La noche transcurría con normalidad hasta que la mujer solicitó que colocaran la langosta, con un peso de aproximadamente un kilogramo y un valor de 200 euros, en un cubo con agua y se dirigió al mar con el crustáceo.

En un primer momento, el propietario del establecimiento pensó que se trataba de una broma. "Luego me di cuenta de que la señora estaba muy contenta y hablando en serio y quería hacer un gesto amable", afirmó a la agencia ANSA Antonio Fasolino.

Ante las miradas de incredulidad de los dueños del restaurante, Antonio y Gianluca Fasolino, la mujer acarició suavemente al animal durante un tiempo, susurrándole palabras dulces. Luego, lo liberó en el mar.

La noticia fue difundida en el periódico local 'La Nuova Sardegna' y otros medios italianos como 'La Stampa', y el video ya se ha vuelto viral en las redes sociales, generando todo tipo de comentarios hacia la turista.