La solución en el diálogo con los controladores
La presunta huelga encubierta que podría estar detrás de las bajas de los controladores aéreos llevó al Gobierno a anunciar ayer una medida de excepción: profesionales militares cubrirán sus puestos. A pesar de la encomiable voluntad del Ejecutivo de impedir que los ciudadanos sufran las consecuencias de esta «huelga», es necesario subrayar que únicamente el diálogo traerá la solución. Especialmente cuando los propios controladores militares ven precipitada la medida y los pilotos se oponen a ella.