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China deja en evidencia los retrasos de la NASA tras su rápida actuación en esta misión de rescate en su estación espacial

El gigante asiático ha lanzado con éxito la nave no tripulada Shenzhou-22 que servirá como cápsula de emergencia y transporte para los astronautas de su estación espacial

Lanzamiento del Long March 2F con la Shenzhou 22.
Lanzamiento del Long March 2F con la Shenzhou 22.CMSA.

A comienzos de noviembre, la Agencia Espacial Tripulada de China se vio obligada a retrasar el regreso de tres astronautas desde la estación espacial Tiangong, después de detectar "pequeñas grietas" en la ventana de su cápsula de retorno, probablemente causadas por el impacto de basura espacial. En lugar de utilizar la dañada nave Shenzhou-20, que sigue acoplada al complejo orbital, la tripulación optó por regresar el 14 de noviembre en la Shenzhou-21, que había llegado semanas antes con un nuevo equipo.

Ese cambio dejó a los recién llegados en una situación complicada, porque el vehículo que los había transportado ya no estaba disponible. Esto significaba que no disponían de un refugio seguro o de un medio para volver a la Tierra en caso de emergencia, como otro choque con desechos espaciales o un fallo técnico inesperado.

La solución llegó rápidamente. Menos de dos semanas después del incidente, China lanzó con éxito la nave no tripulada Shenzhou-22, que se acopló a la estación y quedó lista para servir como cápsula de rescate y transporte de la actual tripulación de regreso al planeta. Según Reuters, el vehículo despegó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste del país, y se acopló pocas horas más tarde. “La misión fue un éxito total”, declaró la agencia espacial china.

El tiempo de respuesta ha sido realmente impresionante. Apenas once días después de conocerse las grietas en la ventana lo que remarca el notable avance del programa espacial chino, que en pocos años ha logrado establecer una presencia permanente en órbita.

Una comparaciṕn que deja a la NASA en mal lugar

La comparación con Estados Unidos es inevitable. Los astronautas de la NASA Suni Williams y Butch Wilmore estuvieron nueve meses más de lo previsto en la Estación Espacial Internacional debido a problemas técnicos con la cápsula Starliner de Boeing, lo que obligó a esperar a la llegada de una nave Dragon de SpaceX para su retorno. Mientras tanto, la NASA depende de socios privados y de las cápsulas rusas Soyuz para enviar y traer astronautas, a diferencia de China, que ha desarrollado sus propias naves Shenzhou, aunque todavía utiliza cohetes no reutilizables, a diferencia del Falcon 9 de SpaceX.

La Shenzhou-20 quedó fuera de servicio porque "no cumple los requisitos de seguridad para el regreso de los astronautas", un comunicado de la Agencia Espacial Tripulada de China. Pese a esto, medios locales apuntan que podría emplearse para transportar carga.

Además, la Shenzhou-22 no llegó vacía. Transportaba abundante suministro, incluyendo frutas frescas, verduras y hasta alitas de pollo que la tripulación podrá cocinar en su nuevo "horno espacial".