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Desextinción

Colossal y el escepticismo que rodea a la empresa que busca la desextinción, acusada de ser una enorme maniobra de marketing con fines cinematográficos

La empresa Colossal ha logrado avances significativos en el campo de la desextinción, pero se pone en duda su veracidad y sobre todo hacia dónde virará en un futuro, lo cual es normal

Colossal Biosciences muestra sus avances... generando a su vez controversia Colossal Biosciences

Colossal Biosciences, una empresa estadounidense fundada en 2021 por el genetista George Church y el empresario Ben Lamm, se ha convertido en uno de los nombres más sonados en el mundo de la biotecnología. Su objetivo declarado es ambicioso: resucitar especies extintas como el mamut lanudo antes de 2028.

En los últimos meses, la empresa anunció hitos como la creación de ratones con pelaje similar al de los mamuts y el nacimiento de varios lobos grises genéticamente modificados con genes del extinto lobo "terrible". Estos logros, junto con el genoma completo del tigre de Tasmania en 2024, parecen respaldar su ambición de desextinguir especies, pero también han avivado las voces críticas.

Su creciente exposición mediática, su vinculación con figuras del entretenimiento y su falta de resultados científicos tangibles han alimentado la teoría de que Colossal podría ser, en realidad, una elaborada campaña de marketing con fines cinematográficos.

Nexos con la industria del entretenimiento

Por una parte, la empresa ha anunciado recientemente una serie documental dirigida por James Reed, ganador de un Oscar por Lo que el pulpo me enseñó, lo que ha intensificado las sospechas sobre su enfoque. La producción está vinculada a personalidades como Michael Dougherty (director de Godzilla: Rey de los Monstruos) y cuenta con inversores de alto perfil como Tom Brady, Paris Hilton y Tiger Woods.

El seguimiento de sus inversores y promotores también levanta sospechas: Thomas Tull (Legendary Pictures), Peter Jackson y Chris Hemsworth figuran entre los nombres vinculados a la empresa. Incluso Dougherty ha hecho referencias en redes sociales aludiendo a monstruos de ficción cuando se le preguntó por su relación con Colossal. Todo ello recuerda a campañas de marketing como la que precedió al estreno de Cloverfield, con webs falsas de empresas como Tagruato o productos ficticios como Slusho!.

Voces críticas dentro de la comunidad científica

Desde el punto de vista científico, el escepticismo también es notable. La Dra. Helen Wallace, directora de GeneWatch, ha declarado que el proyecto "parece diseñado para obtener publicidad" y carece de valor práctico. Según BBC News, muchos expertos dudan de la viabilidad técnica del plan, especialmente por la enorme diferencia genética entre los elefantes actuales y los mamuts extintos. Aunque Colossal ha logrado modificar genéticamente ratones para dotarles de un pelaje más grueso, este logro dista mucho de la creación de híbridos de elefante adaptados al frío.

Además, la empresa ha alcanzado una valoración de 10.200 millones de dólares tras una ronda de financiación de 200 millones en enero de 2025, a pesar de no generar ingresos ni haber cumplido ninguno de sus objetivos principales.

A ello se suma su escasa transparencia operativa. Su página web carece de ofertas de trabajo específicas, salvo un formulario genérico de "interés general", refuerzan la percepción de que se trata de una operación orientada a la notoriedad mediática.

La empresa defiende su estrategia y autenticidad

Mientras Colossal defiende que su trabajo tiene implicaciones ambientales positivas, como la restauración del permafrost o la conservación del rinoceronte blanco, el debate permanece abierto. A día de hoy, muchos se preguntan si estamos ante una revolución científica o frente a una ficción cuidadosamente construida que prepara el terreno para una nueva superproducción de Hollywood.