La cámara baja de EEUU está a punto de prohibir una de las aplicaciones de mensajería más utilizadas del mundo, WhatsApp. La aplicación, que la usan más de 2.000 millones de personas según cifras oficiales en 2020, se la considera como un problema de seguridad para los miembros del congreso de EEUU, según informa Financial Times.

WhatsApp, que Meta compró por 22.000 millones de dólares, está en un pleno proceso de transformación. El servicio, que es totalmente gratuito, empezará a incluir anuncios, aunque por ahora solo en su pestaña de Novedades.

Es esta presión de Meta por generar dinero con WhatsApp uno de los principales motivos por el que la cámara baja del Congreso de EE UU la acaba de calificar como de "alto riesgo" para todos los equipos de los congresistas que trabajan con información sensible.

El correo electrónico que el Congreso de EE UU ha enviado a todos los equipos prohíbe la descarga o utilización de WhatsApp en cualquier móvil o portátil oficial desde el próximo 30 de junio.

La decisión se ha tomado debido a "la falta de transparencia en cómo WhatsApp protege los datos de los usuarios, la ausencia de cifrado de los datos almacenados y posibles riesgos de seguridad que conlleva su uso", cita el diario económico británico.

En cambio, el mismo mensaje recomienda que utilicen otras aplicaciones de mensajería como Microsoft Teams, Wickr (Amazon), Signal o iMessage de Apple.

WhatsApp utiliza el cifrado de extremo a extremo más robusto

La aplicación de Meta utiliza uno de los cifrados de extremo a extremo más seguros que existen en estos momentos, desarrollado por el conocido servicio de mensajería cifrada Signal.

Incluso las copias de seguridad están cifradas desde 2021, aunque es una opción que debe activarse desde los ajustes de la propia aplicación.

Eso sí, Meta retiene alguna información de los usuarios que comparte con otras empresas del grupo, como Facebook o Instagram. Por ejemplo, tu número de teléfono o los números de las personas con las que hablas, cuándo usas la aplicación y por cuánto tiempo.

Estas reglas no aplican, por ejemplo, a los usuarios de la Unión Europea gracias a unas leyes de privacidad más robustas.