Hogar
Esta casa prefabricada es un bloque de pisos entero y solo tarda 90 días en construirse
La ciudad de Toronto será testigo de este experimento, que podría escribir el primer capítulo de una nueva era arquitectónica
El corazón de Toronto está a punto de albergar un hito arquitectónico sin precedentes, nacido de una colaboración entre Intelligent City, Windmill Developments y Leader Lane Developments. Se trata del 230 Royal York, el edificio residencial de madera maciza más alto de la ciudad, que gracias a una combinación de prefabricación, tecnología punta y materiales sostenibles, se construirá en solo 90 días.
Compuesto por 9 plantas y 58 viviendas, la torre alcanzará una altura aproximada de 30 metros. Su estructura combina un núcleo de hormigón con elementos de madera laminada encolada y madera contralaminada, materiales que destacan por su resistencia, durabilidad y bajo impacto ambiental. Esta última madera en particular, conocida como CLT, ofrece una ventaja clave: no solo es un recurso renovable, sino que supera al acero en resistencia al fuego, garantizando mayor seguridad.
Así es 230 Royal York, un edificio que desafía el tiempo y la gravedad
¿El secreto de ese récord de construcción de tres meses? Muy fácil: la industrialización del proceso constructivo. Las piezas de madera se fabrican en un almacén equipado con robots e inteligencia artificial, los cuales optimizan el corte, ensamblaje y control de calidad. Una vez terminados los módulos, se transportan a la obra para su instalación, reduciendo drásticamente el tiempo de construcción tradicional. Según Intelligent City, este método acorta los plazos de tres a cuatro meses y minimiza las molestias a los vecinos, ya que el 80% del trabajo se realiza fuera del sitio.
Sin embargo, hay varios beneficios más allá de la rapidez. En primer lugar, la madera utilizada proviene de bosques gestionados responsablemente, lo que ayuda a capturar carbono y reduce la huella ecológica frente al hormigón o el acero. Al fabricarse en un entorno controlado, se minimizan los errores y se garantiza un acabado de alta calidad, pero lo mejor de todo es que este modelo podría replicarse en otros proyectos urbanos, ofreciendo una solución más rápida y eficiente a la crisis de vivienda en ciudades densamente pobladas.
Con el inicio de obras previsto para el mes que viene, 230 Royal York se suma a la creciente ola de rascacielos de madera en la región, como la torre más alta del mundo en Milwaukee. Además, socios como Oben Build, Lang Wilson Practice y Moses Structural Engineers respaldan su viabilidad técnica, demostrando que la madera es un material viable incluso en alturas medias.