Emprendimiento

Jeff Bezos, creador de Amazon, sobre una de sus mejores inversiones: "me enamoré de los fundadores"

Las motivaciones que llevan a realizar respaldos económicos en rondas de financiación de empresas emergentes no siempre están basadas en aspectos meramente técnicos, tal como demuestra el movimiento de Jeff Bezos

Jeff Bezos, fundador de Amazon
Jeff Bezos, fundador de AmazonYouTube

El primer puesto de la lista de persona más rica del mundo ha vivido varios cambios en los últimos tiempos. Durante buena parte del año 2024 ese lugar lo ostentó Jeff Bezos, hasta que Elon Musk, gracias a sus acciones de Tesla, se aupó hasta esa cima. Ahora, es Larry Ellison, director ejecutivo de Oracle, quien comanda ese selecto grupo.

La mayoría de la riqueza le llega a cada uno de ellos del paquete accionarial que poseen de sus propias compañías: Amazon, Tesla y Oracle. Tal vez eso habría dado un vuelco si, en el caso particular y específico de Jeff Bezos, éste hubiera conservado hasta nuestros días una inversión efectuada antes del año 2000 y que hizo, de manera fundamental, por la personalidad de quienes estaban tras el proyecto.

Creencia en los primeros pasos de Google

La visión a futuro del ámbito tecnológico por parte de Jeff Bezos está fuera de toda duda, y todavía se refuerza más al conocer detalles como la aportación que realizó en una de las primeras rondas de financiación que llevara a cabo Google allá por 1998, cuando obviamente no se acercaba a lo que representa hoy en día.

Y es que hablar en la actualidad de Google es hacerlo de todo un referente en la industria tecnológica que, pese a sus pleitos judiciales y a las multas que recibe por parte de la Unión Europea por favorecer sus propios servicios continúa con una línea ascendente en cuanto a la cotización bursátil de Alphabet, su empresa matriz.

Pero en 1998, se trataba de una empresa tecnológica que buscaba hacerse un hueco en un mercado en el que ya había exponentes con un nombre y una trayectoria. Pese a ello, Jeff Bezos, tal como recoge Yahoo Finance, apostó por participar en la ronda de inversión con un capital de 250.000 euros. ¿La razón? Creía en quienes estaban tras el proyecto más que en lo que era en aquel momento el proyecto en sí.

El propio Jeff Bezos reconoció este extremo en una entrevista concedida a Ken Auletta, autor de libro "Googled: El fin del mundo tal como lo conocemos". En ella, el fundador de Amazon apuntó la motivación que le llevó a tal movimiento económico: "Me enamoré de Larry y Sergey".

Larry y Sergey son Larry Page y Sergey Brin, cofundadores de Google y quienes pusieron en marcha el proyecto tras conocerse durante sus estudios doctorales en la Universidad de Stanford. Su proyecto inicial fue un motor de búsqueda en un mundo en el que por aquel entonces Yahoo era el exponente fundamental.

Pero la visión y la innovación que demostraron Page y Brin convencieron de tal manera a Jeff Bezos que no tuvo más opción que cubrir él solo una cuarta parte de una ronda de financiación iniciada por los todavía estudiantes y que ascendía en total a un millón de euros, para continuar con el desarrollo de su motor de búsquedas.

La razón que motivó la inversión de Jeff Bezos

La idea de priorizar el acierto a la hora de solventar las peticiones de los usuarios en internet con su buscador lo equiparó Bezos con su filosofía hacia el cliente en Amazon, cuestión que respaldó su apoyo económico a la idea que estaban fraguando los jóvenes estudiantes de Stanford.

El resto de la historia es conocida: Google salió a bolsa en 2004 y la confianza de Jeff Bezos en forma de inversión tuvo su retorno con un valor 280 millones de dólares, cifra a la que ascendían los 3,3 millones de acciones que adquirió por aquella inversión de 250.000 dólares. Eso sí, tal vez ahora mismo Jeff Bezos lamente tan solo una cosa de aquella inversión: no haberla mantenido hasta nuestros días, puesto que se ha informado que ya no posee dicho paquete accionarial.

De haberlo hecho, aquellos 250.000 dólares hoy serían una cantidad que a buen seguro que tendrían al fundador de Amazon en una posición claramente favorable para volver a discutir el cetro del hombre más rico del mundo tanto a Larry Ellison como a Elon Musk. Lo que sí demuestra aquel movimiento inicial es que, en ocasiones, creer en las personas es tan acertado como creer en los fundamentos técnicos de los proyectos.