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Inteligencia artificial

Jensen Huang, CEO de NVIDIA, tranquiliza al mundo por la situación de la IA y su burbuja pese a la presión de la bolsa: "Desde nuestra perspectiva, vemos algo muy diferente"

El volumen económico que envuelve a la inteligencia artificial y las inversiones entre compañías del sector hace dudar a algunos, si bien los datos de ingresos de NVIDIA apuntan en otra dirección

Jensen Huang, CEO de NVIDIA NVIDIA

Han sido muchos los comentarios suscitados en las últimas semanas acerca de la generación, o no, de una burbuja en torno a las empresas que lideran el desarrollo de la inteligencia artificial. Sobre ella, y en ambos sentidos, ha habido manifestaciones tanto de entidades económicas como de figuras representativas de la industria tecnológica.

Así, frente a la visión optimista acerca de su recorrido que mostró públicamente la firma financiera Goldman Sachs o los buenos augurios de Jeff Bezos para el sector, incluso en caso de que pudiera formarse dicha burbuja, se encuentran organismos como el Banco de Inglaterra, que alertan a los inversores de un peligro latente.

OpenAI, Anthropic, Meta Platforms, Google, xAI o NVIDIA centran la atención de la evolución de la inteligencia artificial y cada balance suyo puede dar muestras en un sentido u otro. Si hacemos caso a los últimos datos aportados por la compañía que lidera Jensen Huang y a las palabras del máximo dirigente de NVIDIA, el sector no tiene de qué preocuparse.

Cerca de 50.000 millones de euros de facturación trimestral para NVIDIA

Así lo apuntó el director ejecutivo de la compañía encargada de las unidades de procesamiento gráfico que resultan imprescindibles para los centros de datos donde se desarrollan los diferentes modelos de inteligencia artificial. Lo hizo durante la presentación de las cuentas del tercer trimestre del año por parte de NVIDIA en el día de ayer.

La firma atravesaba unos últimos días complicados en cuanto a su cotización bursátil, con una caída acumulada en las últimas jornadas que rondaba el 10%. Algo que llamó la atención del mercado, más si cabe tras haber tocado a finales de octubre el máximo histórico de capitalización bursátil superando los cinco billones de dólares.

Sin embargo, las cuentas globales del tercer trimestre arrojaron un dato impresionante: 57.006 millones de dólares de facturación trimestral o lo que es lo mismo, casi 50.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 62%. Resultados que auparon a NVIDIA en la jornada bursátil de ayer a una recuperación del 5%.

Jensen Huang aleja los síntomas de una burbuja sobre la IA

En línea con esas cifras se pronunció Jensen Huang como CEO de NVIDIA. Para el empresario, a sus 62 años, esos datos son un refuerzo a la importancia y la fuerza de la industria de la inteligencia artificial: "Se ha hablado mucho de una burbuja de IA. Desde nuestra perspectiva, vemos algo muy diferente"

No en vano, los acuerdos establecidos con OpenAI o más recientemente con Anthropic refuerzan la posición de NVIDIA y la dependencia de su tecnología por parte del resto de actores, algo en lo que también hizo hincapié el propio Huang durante su intervención, tal como recoge el medio especializado Wired: “Todas las industrias, en todas las fases de la IA, para cubrir las diversas necesidades informáticas en la nube, desde la nube hasta las empresas y la robóticanecesitarán los productos de NVIDIA”, señaló.

Para Jensen Huang existe un punto más de cara a confiar en el pleno desarrollo tecnológico de NVIDIA y en su línea de crecimiento más allá de las ventas actuales de GPUs, y es el hecho de que, tal como destaca la nueva alianza con Anthropic, cada vez más empresas buscan a NVIDIA como colaborador: “El número de clientes que acuden a nosotros y el número de plataformas que nos eligen tras haber explorado otras opciones está aumentando, no disminuyendo”, apuntó el propio Huang.

El crecimiento de la compañía que comanda Jensen Huang en los últimos tres años ha sido meteórico y ahora falta por ver si esa proyección se mantiene y va en consonancia con un avance de las grandes corporaciones inmersas en el desarrollo de la inteligencia artificial o si el vaticinio de organizaciones como el Banco de Inglaterra acaba convertido en realidad.