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Plagas

La mezcla de maíz transgénico y convencional dispara una mutación inesperada: polillas con alas más rápidas y resistentes

Las plagas del maíz están cambiando más rápido de lo que imaginábamos, y lo que es más sorprendente es que lo están haciendo en solo una generación, lo que podría acelerar la expansión de "superplagas" resistentes, poniendo en jaque los cultivos de maíz, algodón y soja en EE UU

Productores de maíz del sureste de México enfrentan crisis debido a altas temperaturas Juan Manuel BlancoEFE

Durante años, los agricultores han convivido con el gusano cogollero del maíz (Helicoverpa zea), una plaga capaz de devorar maíz, soja, algodón y casi todo lo que encuentre. Pero ahora los científicos han detectado algo mucho más inquietante: cuando estas larvas se alimentan de una dieta “mixta” que combina maíz tradicional y maíz Bt, sufren un cambio físico radical que las convierte en mejores viajeras.

El hallazgo, realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, muestra que estas polillas desarrollan alas más largas, estrechas y rígidas, parecidas, según los autores, a las de un “avión de combate”, una aerodinámica que no es un mero detalle, sino que significa que pueden elevarse más rápido, volar más alto y desplazarse distancias significativamente mayores.

Para los agricultores, esto es una mala noticia, puesto que una mayor movilidad implica una mayor dispersión de plagas y, sobre todo, una expansión más rápida de mutaciones de resistencia a las toxinas Bt, el principal sistema de defensa utilizado en millones de hectáreas de maíz y algodón en EE. UU., y esto, además, se suma a otros factores que han complejizado la rentabilidad de la producción del máiz.

La mezcla de maíz Bt y no Bt: una práctica habitual que ahora se cuestiona

Desde hace años, se recomienda plantar maíz Bt junto a maíz convencional para retrasar la resistencia, desde una lógica sencilla: si los gusanos consumen ambos tipos, la resistencia debería propagarse más lentamente. Pero este estudio plantea justo lo contrario.

Los investigadores criaron gusanos con cuatro dietas distintas: maíz no Bt, maíz Bt con dos toxinas, maíz Bt con tres toxinas y una mezcla de maíz tóxico y no tóxico, donde las diferencias fueron sorprendentes, ya que los insectos que comieron dietas “puras” desarrollaron alas más débiles y deformadas; por el contrario, aquellos alimentados con la mezcla mostraron alas más aerodinámicas y funcionales. Y todo en tan solo una generación.

De acuerdo con lo publicado por Interesting Engineering, los autores advierten que este comportamiento podría acelerar la expansión de “superplagas” que combinan múltiples mutaciones de resistencia, y que ya han puesto en jaque a agricultores en estados como Carolina del Norte o Georgia, en EE UU.

A este hallazgo se suma una tendencia que preocupa desde hace años: varias investigaciones han documentado cómo la resistencia a Bt se está extendiendo más deprisa de lo previsto. El nuevo estudio encaja en ese patrón y sugiere que ciertas prácticas agrícolas podrían estar contribuyendo involuntariamente a crear plagas más fuertes, más móviles y mucho más difíciles de controlar.