Inteligencia artificial

El número de casos de problemas psicológicos derivados de la IA crece tanto que ya hay un grupo de apoyo en línea para ayudar a afectados y familiares

La iniciativa surgió como un chat grupal de conversación con un número de miembros limitado y ahora cuenta con una comunidad de cerca de dos centenares de integrantes

La inteligencia artificial provoca efectos secundarios en los usuarios
La inteligencia artificial provoca efectos secundarios en los usuariosChatGPTOpenAI

A lo largo del último año se ha extendido de forma notable el uso de asistentes de inteligencia artificial, hasta el punto de que a lo largo del año primero ChatGPT y más adelante Gemini han sido las aplicaciones más descargadas a lo largo de un mes combinando las descargas de la App Store de Apple y Google Play Store.

Un detalle que habla a las claras de la importancia y el peso que están tomando en la rutina tanto profesional como personal de los usuarios. Sin embargo, lo que irrumpió como un apoyo para obtener información o explicación detallada de una materia y como soporte adicional y ayuda para creación ha ido poco a poco ganando un espacio más personal y sensible.

Hasta el punto de ser tomado como un ente cercano y de confianza con el que la interacción del usuario traspasa la línea de la confianza. Una práctica que, por las respuestas que pueden generar los ‘chatbots’, deriva en una vertiente de la que los especialistas de la rama de la psicología llevan tiempo advirtiendo: problemas de salud mental.

Espacio de ayuda para quienes terminan en una dinámica peligrosa por la IA

Para tratar de que afectados y familiares cuenten con una línea de apoyo adicional y específica ante esta situación nació la comunidad en línea Spiral Support Group, que cuenta con un alcance de dos centenares de miembros entre los que se integran personas afectadas por delirios derivados de interacciones con asistentes de inteligencia artificial, así como especialistas en cuestiones de salud mental e investigadores.

El crecimiento de dicha asociación, de la que se hace eco Futurism, ha venido marcado por ese auge en el uso de inteligencia artificial y por esa tendencia que va en aumento y que apunta a cuestiones de índole mental y psicológica. Algo que ha supuesto que lo que era un chat grupal pase a ser una organización definida, con 200 miembros y moderadores como Allan Brooks, de 48 años, que antes de formar parte del equipo central fue afectado por ese tipo de delirios.

El grupo cuenta con el respaldo del Proyecto Human Line, una organización que busca proteger el bienestar emocional en un mundo digital en constante cambio. Por supuesto, no busca sustituir la figura de un psicólogo, un psiquiatra ni ningún otro tipo de especialista, sino más bien poner a disposición de los afectados un espacio seguro y en el que vayan a contar con personas que han podido tener una vivencia similar.

Con ello, Spiral Support Gruop trata de construir algo que ayude a abrir los ojos o dar herramientas de gestión ante una realidad que no debería ser tal, como explicó el propio Brooks, administrador del grupo: “Es como una red de seguridad que hemos creado para quienes experimentan las consecuencias de estos sistemas de IA. Y segundo, ayuda a quienes se ven afectados por ellos”.

La iniciativa ha tenido que afrontar momentos complicados, con la presencia de miembros cuya intención estaba lejos de recibir ayuda o a los que sus crisis les llevaron a gestionar de forma errónea la información recibida. Aquello hizo que los moderadores afinasen el filtro de acceso, para que quienes accedan al grupo sean personas que de verdad requieren esa ayuda. Lo que sí detectó de forma adecuada el grupo es que afectados y familiares y amigos requieren de un soporte diferente, cuestión que les llevó a crear grupos independientes para lograr una eficacia óptima.

Asumir que se ha caído en un engaño, que algo que parecía obvio terminó por no serlo y reconocer que la línea que separa realidad de ficción se ha vuelto difusa es más complejo de lo que parece. Esta es la idea que respalda la existencia de este tipo de grupos y de su intención de ayudar a quienes puedan verse en una espiral de delirios y creencias difíciles de concretar emanadas de interacciones con asistentes de inteligencia artificial.