Educación

Ni pediatras ni psicólogos: la peligrosa IA a la que los padres están entregando la crianza de sus hijos

Cada vez más padres están delegando la crianza de sus hijos en aplicaciones de inteligencia artificial como ChatGPT, confiando en que un algoritmo les resuelva dudas médicas, problemas de comportamiento o incluso entretenga a los pequeños con cuentos antes de dormir

ChatGPT gestiona mejor los problemas de salud mental con la actualización de GPT-5
ChatGPT gestiona mejor los problemas de salud mental con la actualización de GPT-5Europa Press

Un nuevo “profesional” se ha colado en los hogares de cada vez más personas en el mundo. No es un médico, ni un maestro, ni un psicólogo, sino una inteligencia artificial.

Cada vez son más los padres que confían en ChatGPT para resolver dudas sobre la crianza de sus hijos.

Lo que antes se consultaba hablando con otros padres o con los expertos, ahora se pregunta a una aplicación en el teléfono móvil.

La inteligencia artificial como nuevo referente en la crianza

Las consultas van desde problemas de comportamiento hasta consejos médicos, pasando por cuentos para dormir o largas conversaciones con los más pequeños.

Aunque pueda parecer una gran ayuda, ya que ofrece respuestas inmediatas sin necesidad de acudir a un hospital, los expertos advierten que es peligroso.

La IA no está diseñada para ser médico ni psicólogo, y con frecuencia mezcla información, manipula y genera resultados erróneos que pueden ser muy perjudiciales, especialmente para los niños.

A la preocupación por la salud se añade otra igual de delicada y a la que no se le tiene tan en cuenta: la privacidad.

Y es que compartir datos íntimos de los hijos en una plataforma tecnológica abre la puerta a riesgos de seguridad y posibles usos indebidos de esa información. Lo que hoy parece una consulta inocente a un bot, mañana puede acabar en las manos equivocadas.

Lo más preocupante es que este fenómeno avanza sin freno. En el año 2023, un 30% de los padres ya utilizaban estas herramientas para la crianza de sus hijos, y la cifra sigue creciendo.

Conviene destacar, eso sí, que la IA no es únicamente perjudicial. Los pediatras lo repiten constantemente: puede ser útil, pero siempre con control.

“Es una herramienta increíble que cada vez se usa más”, explicó Michael Glazier, director médico de Bluebird Kids Health, “pero no dejemos que sustituya la reflexión ni la consulta con expertos”.

Y es que aunque se repita una y otra vez, es importante entender que la IA no es mala en sí misma: todo depende del uso que se le dé.

La crianza no puede dejarse en manos de un algoritmo. Puede servir como apoyo puntual, un cuento para dormir no pone en riesgo a nadie, pero hay que tener presente que nunca sustituirá la mirada humana, la experiencia de los profesionales ni el vínculo emocional que sostiene la relación entre padres e hijos.