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Ciencia ficción

Vas a alucinar con esta miniserie de solo ocho episodios: está en streaming y es perfecta para una maratón

La creación misma del universo y su estudio dan lugar a una serie de ciencia ficción que aúna un buen guion con un apartado artístico envidiable

Un futuro distópico que mezcla ciencia y pinturas Simon Stålenhag

¿Os acordáis de 2020? Quién no; el caso es que durante ese tiempo que todos estuvimos en casa más de lo que nos habría gustado se estrenó una serie la cual me recomendó un buen amigo por su factura técnica, él se dedica a la grabación y edición de vídeo de manera profesional, pero que acabó enganchándome por lo original de su propuesta.

Inspirada por las futuristas y atrayentes pinturas del artista y músico sueco Simon Stålenhag, me estoy refiriendo a Tales from de loop, que en España podemos encontrar como Historias del Bucle, y que es ideal para devorar en un fin de semana largo como el que ahora tenemos ante nosotros.

Cuando estudias algo, lo cambias

La miniserie, disponible en Prime Video, cuenta con solo ocho episodios y está ambientada en una versión alternativa de un pequeño pueblo estadounidense bajo el que se oculta una instalación científica conocida precisamente como "El Bucle". Allí se investiga la naturaleza misma del universo, lo que provoca que, en la superficie, ocurran fenómenos extraordinarios que alteran la vida de sus habitantes.

Cada capítulo presenta una historia independiente, aunque todas están conectadas por un hilo narrativo común y personajes que aparecen de forma recurrente. Esta estructura antológica permite que el espectador pueda sumergirse en relatos que combinan ciencia ficción, drama humano y un fuerte componente emocional.

Más allá de sus elementos fantásticos, Historias del bucle habla sobre el tiempo, la memoria, las relaciones y las pérdidas, explorando cómo las personas afrontan situaciones imposibles desde una perspectiva profundamente íntima.

Visual y sonoramente es una delicia

Uno de los grandes atractivos de la serie es su estética. La dirección de fotografía y el diseño de producción recrean con enorme fidelidad la atmósfera melancólica y retrofuturista de las ilustraciones de Stålenhag, fusionando paisajes rurales con máquinas gigantes, robots y estructuras imposibles que parecen formar parte natural del entorno.

La banda sonora, compuesta por Philip Glass y Paul Leonard-Morgan, refuerza ese tono contemplativo y emocional que la convierte en una experiencia sensorial tan envolvente como única.

El reparto incluye a actores como Rebecca Hall (The Town, Christine), Jonathan Pryce (Los dos papas, Juego de tronos) o Paul Schneider (Parks and Recreation), que aportan una gran profundidad a personajes que, aun enfrentándose a lo inexplicable, se sienten cercanos y reales y logran conectar con el espectador, algo nada sencillo en el género.