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¿Te puedes quedar sordo por usar demasiado los auriculares?

Es una de las grandes preguntas cuando los utilizamos a diario y subimos el volumen lo más alto posible

¿Te puedes quedar sordo por usar tus auriculares?
¿Te puedes quedar sordo por usar tus auriculares?larazonONEPLUS

A todos nos gusta disfrutar de nuestras canciones favoritas mientras paseamos, salimos a correr o limpiamos la casa. Lo más normal es que lo hagamos con nuestros auriculares por la comodidad que nos brindan y, si puede ser, con la música bien alta. Esa sensación de abstracción frente al resto de cosas que enfrentamos cada día, nos relaja. Incluso, nos hace sentir bien. El problema es que, a pesar de ese chute de energía que conseguimos en cuestión de minutos, estamos deteriorando nuestra salud auditiva poco a poco.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1.100 millones de jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a prácticas perjudiciales. En concreto, 43 millones de personas de entre 12 y 35 años padecen una pérdida auditiva discapacitante provocada por diferentes causas. La mayoría de ellas, por un uso inadecuado de los aparatos tecnológicos que nos insertamos directamente en el oído. Pero, ¿tan considerable es el golpe que reciben nuestros tímpanos como para provocarnos ese daño?

La respuesta es sí. Un estudio de la Universidad de Leicester (Reino Unido) asegura que usar auriculares de forma inadecuada y constante puede suponer un daño similar al que provocaría estar cerca del motor de un avión en funcionamiento. Los investigadores descubrieron que incrementar el volumen de nuestros cascos hiere la capa que recubre las células nerviosas que se encargan de transmitir las señales de sonido al cerebro, la mielina, lo que puede causar sordera temporal o permanente.

En ese sentido, ¿a qué nivel se considera el volumen peligroso? Los científicos, cuyo trabajo publica Proocedings of the National Academy of Sciences, señalan que la exposición a sonidos de más de 110 decibelios puede destruir este recubrimiento e interrumpir la llegada de la información al cerebro. Hay que tener en cuenta que, por norma general, el reproductor de teléfono parte de los 85. La buena noticia es que este daño puede revertirse y lograr que las neuronas vuelvan a funcionar con normalidad restaurando el oído. Eso explica por qué la sordera, en algunos casos, puede revertirse.

No hay que perder de vista que las recomendaciones de los Centros para el Control y Detección de Enfermedades norteamericanos limitan las escuchas a un 70% del volumen. La mejor forma de identificar que estás dentro de ese rango son los avisos del móvil, que te avisa cuando los nivele son demasiados altos y pueden dañar tu oído. No obstante, existen aplicaciones que también los controlan, como Decibel 10th (iPhone) o SoundMeter (Android). También hay quien aconseja cumplir la regla de los 60. Esta consiste en no escuchar música a más de 60 decibelios durante más de 60 minutos. De tal modo que, si algún día sobrepasamos estas mediciones, lo mejor es descansar durante al menos media hora para atenuar la fatiga auditiva.

¿Qué puedo hacer? La OMS recomienda

  • Mantener el volumen bajo. Para ello, aconseja respetar los niveles seguros de exposición al ruido, utilizar tapones para los oídos y cascos o auriculares que se ajusten bien y, de ser posible, que aíslen del ruido del entorno.
  • Limitar el tiempo que dedica a actividades ruidosas ya que la duración de la exposición al ruido es uno de los principales factores que contribuyen al nivel total de energía acústica. Para conseguirlo, hay que hacer breves descansos auditivos, alejarse de los ruidos fuertes y limitar el tiempo diario de utilización de los aparatos de audio personales.
  • Vigilar los niveles seguros de exposición al ruido utilizando la tecnología de los smartphones para medir los niveles de exposición al ruido y conocer el riego de pérdida de audición provocada por el ruido dimanante de su aparato de audio personal.
  • Prestar atención a las señales de advertencia de pérdida de audición; y, en caso de acúfenos o dificultad para oír sonidos agudos, recomienda ir a un profesional especializado en salud auditiva.
  • Hacerse revisiones auditivas periódicas, y, para ello, recomienda aprovechar los servicios de revisión periódica de la audición que se prestan en colegios, lugares de trabajo y comunidades, pues ello puede ayudar a detectar la aparición de la pérdida de audición en una etapa inicial.