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Razer Book: cuando calidad y simplicidad mejoran la productividad personal
Los tiempos, sin duda, han cambiado en el último año de manera abismal. La conectividad y el trabajo remoto han llegado, seguramente, para quedarse en nuestras vidas
Los tiempos, sin duda, han cambiado en el último año de manera abismal. La conectividad y el trabajo remoto han llegado, seguramente, para quedarse en nuestras vidas. La masa de individuos que nos movemos entre la oficina, los cafés y el hogar con el trabajo a cuestas por todas partes, ha crecido de manera exponencial y, como vez somos más, hemos ido ganando cierta flexibilidad a la hora de decidir cuándo trabajar, aunque al mismo tiempo, prácticamente no se nos permite desconectar completamente de las obligaciones laborales.
En no pocos casos también es creciente la sensación de estar disponible para lo demás en todo momento, pero cuando por azares del destino llegó a nuestras manos el Razer Book, pudimos ser testigos de cómo este pequeño y elegante portátil es capaz de cambiar sustancialmente el modo de relacionarte con la vida digital, el entorno laboral y el ocio digital. El Razer Book es un ordenador pequeño y muy especial que ha llegado al mercado como el martillo en la casa del carpintero, y encima lo hace con un teclado con distribución en castellano, por lo que no nos ha faltado ningún carácter de nuestra lengua y eso aporta mucha comodidad y naturalidad al teclear.
Y servidor se puede contar como el primer sorprendido cuando inmediatamente tuve que asimilar como una pantalla con poco más de 13 pulgadas era suficiente, acostumbrado como está uno a monitores de mayor calibre. ¿El secreto? su relación de aspecto 16:10 y su resolución Ultra HD, que produce una nitidez supina en todas las líneas impresas en pantalla. De hecho, la ventana al mundo que ofrece el portátil está concebida para quienes pasan varias horas sin pestañear delante de ella. Y en ningún momento hemos tenido la sensación de estar forzando la vista. Algo que la salud agradece.
Otro de los aspectos destacados al contacto directo con este Razer Book es su ligereza. Aquellos que, por motivos personales o laborales se vean obligados a estar como una pelota de tenis de la oficina a casa, pasando por diferentes localizaciones entre medias, lo deberían tener en cuenta, pero en este punto, ya no sólo es que su peso sea tímidamente superior a un kilo, sino que una carga completa de la batería se extiende durante 14 horas, lo que nos puede permitir eliminar el peso del cargador del maletín.
Otra maravilla que desconocíamos de este portátil es su ultra velocidad, que emociona hasta a la hora de ponerse en funcionamiento. Las causas que nos sirven de inspiración no están claras, pero la mayoría de las ocasiones llega en los momentos menos oportunos, con el peligro del desvanecimiento de cualquier idea con el paso de los minutos. Ya no habrá que preocuparse, este pequeño tarda en arrancar menos de un segundo desde que se levanta la pantalla hasta que se encuentra operativo; y luego las capacidades de personalización del teclado, o por tecla individual, con efectos de iluminación multicolor RBG, todo gracias a su software Synapse 3. Con ello hemos sentido en control de una experiencia que podemos personalizar a nuestro gusto y estilo.
Como puedes imaginar viene equipado con todo lo necesario: conectividad de puertos Thunderbolt y USB, cámara de alta definición para las reuniones por Zoom, y cuatro micrófonos para que nuestra voz se escuche en todo momento con claridad. También un puerto Jack para aislarnos cuando es necesario con auriculares con cable. En nuestro caso, el Razer Book más básico ha sido suficiente para desempeñar el trabajo de forma cómoda y productiva, aunque hay diferentes configuraciones de resolución (FHD/UHD), pantalla táctil, memoria RAM (8GB/16GB) y disco duro SSD (256GB/512GB) para cubrir cualquier necesidad más acentuada.
El Razer Book sorprende como producto y experiencia, con el dinamismo, las características y funcionalidades de esta pequeña y poderosa herramienta. El ahorro de tiempo y la disponibilidad total con una carga de energía durante todo el día permite que, en cada jornada, se ahorren minutos y minutos de trabajo. Y se trata de esto cuando se refieren a productividad: hacer uso correcto de una herramienta específica para tus necesidades y aprovechar el tiempo restante en otras cosas; por no hablar de un tamaño reducido con una cómoda portabilidad a cualquier sitio. El tiempo es oro, dicen, y si multiplicas esos minutos diarios por los días de la jornada laboral… al final gozarás de más tiempo para dedicarlo a lo que existe fuera de tu entorno virtual.
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