Invisibilidad, real, a partir de 57 euros

No se puede saber si habrá en algún momento una tecnología de uso cotidiano que nos permita ser invisibles, pero eso está un poco más cerca con el lanzamiento de los escudos de invisibilidad destinados al consumidor que ha realizado la empresa Invisibility Shield Co.

El proyecto se inició a finales de 2020 y ha obtenido financiación a través de las plataformas de crowfunding Kickstarter e Indigogo, siendo esta última donde actualmente se pueden adquirir. Tal y como explican en la página del proyecto, este tipo de productos estuvieron de moda hace pocos años y surgieron varias iniciativas de escudos con materiales que lograban proporcionar algún grado de invisibilidad.

Sin embargo, el interés declinó con el tiempo, los prototipos se hicieron cada vez más escasos y a finales de 2020 decidieron poner todos sus esfuerzos en crear un escudo de invisibilidad comercial que ofreciera realmente lo que promete. Tras probar muchos materiales, muchas iteraciones del proyecto y muchos errores desarrollaron un producto y un proceso de fabricación que les permite entregar los escudos de invisibilidad a un coste razonable.

Los escudos invisibles de Invisibility Shield Co. proporcionan lo que denominan “invisibilidad en alta resolución”, son los suficientemente grandes como para esconder a más de una persona, pueden transportarse con facilidad, no requieren de una fuente de energía, son ligeros (4 kilogramos) y están fabricados con materiales reciclables.

Están disponibles en dos tamaños, uno pequeño de 21 centímetros de ancho por 31 de alto y otro grande de 65 cm de ancho por 95 de alto, éste último con un fondo añadido de 25 cm por el soporte que lo mantiene vertical. La compañía realiza envíos a cualquier parte del mundo y pueden comprarse por 49 libras esterlinas, unos 57 euros, y 299, unos 350 euros, respectivamente.

El gancho comercial está claro, pero ¿funcionan realmente estos escudos y proporcionan la invisibilidad prometida? A juzgar por lo que se puede ver en el vídeo de demostración del producto, sí.

¿Cómo funciona el escudo de invisibilidad?

Lo que ha hecho Invisibility Shield Co. es encontrar una aplicación práctica al comportamiento de la luz al atravesar determinados materiales. Cada escudo utiliza una matriz de lentes de “ingeniería de precisión” para desviar la luz reflejada por el sujeto que se halla tras el escudo lejos del observador, hacia los laterales, de forma que no la percibe.

Más técnicamente y en palabras de Invisibility Shield Co., “debido a que las lentes en este conjunto están orientadas verticalmente, la franja de luz orientada verticalmente reflejada por el sujeto, de pie o agachado, rápidamente se vuelve muy difusa cuando se extiende horizontalmente al pasar por la parte posterior del protector. Por el contrario, la luz reflejada desde el fondo es mucho más brillante y ancha, por lo que cuando pasa por la parte posterior del escudo, se refracta mucho más a través del escudo y hacia el observador. Desde la perspectiva del observador, esta luz de fondo se difunde horizontalmente a través de la cara frontal del escudo, sobre el área donde normalmente se vería el sujeto”.

Las matrices ópticas que forman cada escudo deben tener una forma específica y fabricarse con una precisión muy alta para lograr el efecto óptico buscado. Las lentes, alargadas y convexas, se crean extruyendo y estampando un polímero y durante el desarrollo del proyecto se probaron una amplia variedad de formas, con diferentes perfiles, ángulos, profundidades y distancia de separación entre ellas.

Como se puede apreciar, el resultado es bueno aunque no perfecto. Da cierta sensación de difuminado y depende en parte del tipo de fondo que se tenga detrás. Funcionan mejor con los que son uniformes (follaje, hierba, paredes, arena, cielo o asfalto) y con líneas horizontales definidas (el horizonte, rieles o líneas pintadas) mientras que otros fondos permiten apreciar que hay algo “raro” en lo que se está mirando.