Google crea una puerta trasera para que los mails de políticos no sean considerados Spam

Las redes sociales en particular e internet en general tienen un peso cada vez mayor en las elecciones. Y esto se ha visto en los últimos procesos electorales en Estados Unidos. Un ejemplo de ello fueron los problemas de Facebook y la consultora Cambridge Analytica. Ahora ha surgido uno nuevo, esta vez relacionado con los correos electrónicos enviados por los partidos políticos de aquel país a los votantes, solicitando fondos o votos. Y con una medida de Google para crear una “puerta trasera” para que no sean considerados Spam o correo basura.

Todo comenzó cuando expertos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte publicaron un estudio en el que se señala que los algoritmos de filtrado de Spam de Gmail marcan de manera desproporcionada los mensajes enviados por remitentes políticos conservadores como correo basura o no solicitado. Aprovechando los hallazgos del estudio, los republicanos organizaron una campaña de presión de todo el partido contra Google, acusando a la empresa de silenciar deliberadamente los mensajes conservadores y restringir su capacidad para recaudar dinero en línea.

Aunque los autores del estudio afirmaron que el Partido Republicano estaban malinterpretando sus hallazgos, la campaña mediática y en el congreso fue de tal magnitud que Google respondió. La medida que tomó fue la de desarrollar un controvertido programa que permite a los comités de campaña excluirse efectivamente de los filtros de Spam, una gran concesión a la creciente presión política de los republicanos. Para ello había que registrarse en el programa y cumplir ciertas normas, como cuidar el lenguaje empleado, no enviar más de determinado número de correos a una misma dirección en un día y aceptar que Google eliminaría a cualquier participante cuyos correos electrónicos se marcaran constantemente como spam el 5% de las veces o más.

El resultado fue que los demócratas lamentaron la medida, argumentando que el programa solo alentaba a los republicanos a seguir aprovechando las “tácticas abusivas de recaudación de fondos”. Mientras que los republicanos mantuvieron las quejas pero no se habrían registrado en el programa. El programa funciona desde septiembre y permite a los candidatos, comités de partidos políticos y otros grupos políticos verificados eludir el filtro de spam de Gmail. El problema que muchos comienzan a denunciar es que de esta medida política se puede pasar a una comercial, en la que las empresas puedan aprovecharse de esto o solicitar un filtro propio para enviar lo que hasta ahora conocíamos como Spam y podría transformarse en atasco a nuestro buzón.