Cargando...

Tecnología militar

Así es el nuevo avión L-39NG de origen checo

Fue probado esta semana lanzando 230 misiles y 70 bombas en Hungría

El nuevo L-39NG durante sus últimas pruebas AeroAero

La innovación en los aviones militares es constante, ya sea de nuevos prototipos como la evolución de modelos pasados. Y este es el caso del L-39NG (o Nueva Generación), desarrollado por la empresa de República Checa Aero Vodochody y basado en el Aero L-39 Albatros, utilizado por más de 30 fuerzas aéreas y el avión de entrenamiento a reacción más empleado del mundo.

Esta semana este avión a reacción fue sometido a una serie de pruebas que habría superado con éxito y que básicamente se centraron en el uso de armas. Desde la base aérea de Pápa (Hungría) y utilizando el campo de tiro cerca de Veszprem, los ingenieros y pilotos probaron las prestaciones del L-39NG y dispararon 230 misiles y arrojaron casi 70 bombas para probar los efectos del motor, la reducción de carga de emergencia y la precisión.

La aeronave puede llevar sistemas de armas orientales y occidentales y también sistemas de control de ambos. De acuerdo con un tweet publicado por la propia Aero, los resultados fueron positivos.

Aunque por ahora solo hay cuatro prototipos disponibles, los clientes serían Estados Unidos, Portugal, Francia y las propias fuerzas de la República Checa. Se habla también de algunos países de África interesados.

Las pruebas de armas, que se dividieron en tres fases, comenzaron el 13 de febrero con una primera parte que sirvió para determinar el efecto del disparo de misiles en el rendimiento del motor, seguida de caídas de carga de emergencia. La tercera fase fue bombardear y disparar misiles para evaluar la precisión. Todas las pruebas de armas cumplieron con las expectativas.

Específicamente, los diseñadores y pilotos probaron el lanzamiento de misiles S-5 desde bloques de misiles UB-16 y su efecto en el funcionamiento del motor. Realizaron pruebas de lanzamientos de bombas de emergencia, tanques de combustible elevados y bloques de misiles. Durante las pruebas, los pilotos dispararon un total de 230 misiles S-5 y lanzaron 42 bombas P-50-75 y 24 OFAB-100-120.

La aeronave cuenta con un sistema de medición que registra unos 300 parámetros de vuelo. Las grabaciones de video también se utilizan para evaluar el éxito de las pruebas. Se instala una grabadora de video digital en la aeronave y también se graba la pantalla de visualización frontal (HUD) del piloto.

Para estas pruebas Aero utilizo un avión acompañante desde el cual un camarógrafo filmo el progreso de las pruebas desde la cabina trasera. El propio avión L-39NG alberga 5 cámaras adicionales que registran las pruebas desde diferentes ángulos. También se utilizaron 2 drones con cámaras para detectar el impacto exacto de las armas en el área objetivo. Todos los registros y mediciones se sincronizan con precisión en el tiempo con el fin de evaluar los resultados de cada prueba, determinando la precisión resultante de los disparos y la trayectoria de las cargas caídas.