Tecnología militar

Así es el nuevo misil balístico de fabricación ucraniana que puede atacar el interior de Rusia

Ucrania ha iniciado la producción en masa del Hrim-2, lo que le convierte en el undécimo país con capacidad para fabricar misiles balísticos

Hrim-2, el sistema de misiles balísticos de Ucrania que alcanza objetivos rusos a 700 kilómetros.
Hrim-2, el sistema de misiles balísticos de Ucrania que alcanza objetivos rusos a 700 kilómetros.VoidWanderer.Wikipedia.

Ucrania ha aumentado su capacidad de golpear el interior de Rusia con sus propios medios y sin depender de condicionantes externos con el comienzo de la producción en masa del nuevo misil balístico Hrim-2. Valentyn Badrak, director del Centro de Estudios del Ejército, Conversión y Desarme de Ucrania, realizó el anuncio en una entrevista con el medio ucraniano Ukrinform este martes, en la que señaló que la entrada del misil en producción se produce tras un ataque exitoso contra un puesto de mando ruso el pasado mayo. Esta ha sido la última de las pruebas a las que ha sido sometido el Hrim-2 tras reactivarse su desarrollo como consecuencia de la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.

El Hrim-2 -que, aunque en informaciones anteriores ha recibido este nombre y también el de Sapsan, sigue sin tener una denominación oficial– ha sido desarrollado por la Oficina de Diseño Yuzhnoye y fabricado por Yuzhmash en Dnipró. El misil tiene un alcance de hasta 300 kilómetros, según su configuración, y lleva una ojiva convencional de hasta 400 kilogramos, más de cinco veces la carga útil de algunos misiles occidentales. Pesa entre 2 y 3 toneladas y se opera desde una plataforma móvil. Esto permite desplegarlo y ocultarlo rápidamente y otorga a Ucrania una nueva capacidad para atacar la retaguardia rusa.

El misil tiene sus raíces en los diseños de los R-12 y R-16 soviéticos. El proyecto, iniciado a principios de la década de 2000 y después abandonado, se retomó al iniciarse la guerra. El progreso se aceleró en 2024, cuando el desarrollo de misiles pasó a estar bajo la supervisión directa del general Klochko y el Ministerio de Defensa. La fase de pruebas concluyó con el exitoso ataque de mayo, tras el cual Ucrania ha comenzado a producir entre 40 y 50 Hrim-2 al mes. Su stock actual es desconocido.

Las ventajas del Hrim-2 frente a los misiles suministrados por Occidente

Comparado con el arsenal actual de Ucrania, que incluye los ATACMS estadounidenses y los misiles de crucero Storm Shadow/SCALP anglo-franceses, el Hrim-2 ofrece varias ventajas. A diferencia de los sistemas extranjeros, a menudo sujetos a restricciones políticas que limitan su uso en territorio ruso, el Hrim-2 es de Ucrania y carece de tales limitaciones; puede ser utilizado de forma inmediata contra cualquier objetivo sin requerir una autorización externa.

‘Este misil es claramente más grande que los ATACMS que tenemos ahora. Y lo más importante: ha aprendido a golpear con precisión’, ha señalado Badrak. Su ojiva, además, es bastante más pesada que la de los misiles balísticos estadounidenses más recientes, que ronda los 91 kg, lo que le otorga mayor poder destructivo.

Kostiantyn Kryvolap, experto en aviación, ha explicado al medio ucraniano United24 que la efectividad del misil radica en su combinación de alcance, carga útil y precisión: ‘una ojiva de 400 kilogramos es muy potente para un misil de esta clase’. Kryvolap también asegura que en el futuro podrían desarrollarse variantes con mayor alcance a costa de reducir el peso de la carga explosiva, aumentando la capacidad de combustible y modificando el motor. ‘Según los acuerdos internacionales, el límite para la exportación es de 300 kilómetros, pero para el uso interno debería ampliarse a 500 kilómetros. Quizás no lo hayan logrado todavía, pero lo harán’, añade.

La precisión del Hrim-2

Ivan Kyrychevskyi, analista de defensa del medio Defense Express, también señala que uno de los grandes logros de Ucrania con este misil es su precisión. ‘La gente a menudo pregunta por qué no reutilizamos los viejos misiles Pivdenmash [fabricante de la era soviética]. La respuesta es que no eran lo suficientemente precisos. Para igualar algo como el Iskander ruso, se necesita una clase de electrónica completamente diferente. Si el misil alcanzó su objetivo, significa que hemos resuelto el problema de la electrónica’, explica.

El Hrim-2 convierte a Ucrania en el undécimo país con capacidad para fabricar sus propios misiles balísticos, lo que le otorga no solo ventaja táctica sino también política, al aumentar su capacidad de hacer frente a Rusia sin depender de terceros. ‘Este es un misil de nivel operativo-táctico: está pensado para destruir centros logísticos, puestos de mando y depósitos de munición’, afirma Kryvolap.

El nuevo misil podría lanzarse desde plataformas móviles situadas a entre 40 y 50 kilómetros del frente, alcanzado objetivos situados a 230 o 240 kilómetros dentro del territorio ruso. Kryvolap calcula que destruir una instalación de fabricación de drones Shahed requeriría de cuatro a cinco misiles de este tipo. No obstante, apunta que para lograr un impacto estratégico real se necesitaría un misil con 700 kilómetros de alcance y una ojiva de 500 kilogramos, suficiente para atacar el 80 % del complejo militar-industrial ruso.

¿Puede Rusia interceptarlo?

Kryvolap se muestra escéptico sobre la capacidad rusa de interceptar misiles balísticos. ‘Los sistemas S-300 y S-400 solo tienen un 30 % de probabilidad de alcanzar un objetivo balístico. Si lanzas dos misiles a la vez, no lo interceptan’, explica.

El hecho de que alcance velocidades cercanas a la hipersónica en algunas fases de su vuelo dificulta la interceptación por parte de las defensas aéreas rusas. ‘Los S-300 y S-400 son eficaces contra misiles de crucero, no contra balísticos. Para derribar uno, el interceptor debe alcanzarlo directamente, y Rusia no dispone de esa capacidad de guiado’, señala Kryvolap.