
Tecnología militar
El Ejército de EE. UU. elige su nuevo interceptor: así es el misil FE-1 diseñado contra drones como los Shahed de Rusia
Freedom Eagle-1 puede interceptar drones de los Grupos 2 y 3, según la clasificación del Ejército estadounidense

El desarrollo y uso intensivo de drones en la guerra de Ucrania ha llevado a ejércitos de todo el mundo a actualizar sus defensas contra este tipo de armas. El Ejército de Estados Unidos ya cuenta con una variedad de interceptores, pero son armas habitualmente mucho más caras que los drones contra los que pueden ser lanzadas. El interés es conseguir que sean económicos y fáciles de producir; y ahí es donde entra el misil Freedom Eagle-1 (FE-1) de AeroVironment. El Ejército estadounidense lo ha seleccionado para reforzar la defensa aérea frente a drones de ataque de largo alcance y otros sistemas aéreos no tripulados (UAS)de tamaño medio, además de otras amenazas aéreas, incluyendo misiles de crucero supersónicos en determinadas circunstancias.
AeroVironment ha anunciado que el FE-1 ha sido el diseño ganador del programa NGCM (Next-Generation Counter-UAS Missile o Misil anti-UAS de próxima generación). La compañía ha recibido un contrato valorado en 95,9 millones de dólares dentro del programa asociado LRKI (Long-Range Kinetic Interceptor o Interceptor cinético de largo alcance).
Raytheon también competía por este contrato con una versión de su interceptor Coyote, ya en servicio en el Ejército. AeroVironment, por su parte, venía trabajando en la integración del FE-1 en el sistema LIDS (Low, Slow, Unmanned Aircraft Integrated Defeat System o Sistema integrado de desactivación de aeronaves no tripuladas, de vuelo lento y bajo), que actualmente emplea el Coyote como interceptor principal.
El FE-1 mide entre 1,5 y 1,8 metros de largo, tiene 15 cm de diámetro y realizó su primer vuelo en enero de 2025. Su desarrollo se remonta al menos a 2023 y comenzó en la empresa BlueHalo, adquirida por AeroVironment en mayo de 2025.
Según la compañía, el FE-1 es una solución de bajo coste y alto rendimiento para neutralizar drones de los grupos 2 y 3, aunque también ha demostrado cierta capacidad contra los del grupo 1. Ha superado ya varias fases de desarrollo, incluidas pruebas en vuelo, ensayos del motor cohete de doble impulso y detonaciones de la ojiva.
Diseñado contra drones como los Shahed-136 de Rusia
El Ejército estadounidense clasifica los drones en cinco grupos. Los grupos 2 y 3 incluyen aparatos de entre 9,5 y 600 kg, que vuelan a alturas de hasta 5.500 m y alcanzan velocidades máximas de 460 km/h. El grupo 1 comprende drones más pequeños.
El Shahed-136, de diseño iraní y muy usado por Rusia en Ucrania, es el ejemplo más representativo de un dron del grupo 3. Su proliferación ha impulsado el desarrollo del FE-1.
Según ha explicado Daniel Noland, director de desarrollo estratégico de AeroVironment, al medio The War Zone, el diseño del FE-1 está directamente impulsado por la amenaza que representan estos drones. El NGCM busca cubrir la brecha existente entre la defensa aérea de corto alcance (SHORAD) y los misiles de crucero subsónicos.

El FE-1 incorpora un motor cohete de combustible sólido, lo que le otorga un alcance y altitud superiores a los interceptores actuales propulsados por motores a reacción de pequeño tamaño, como el Coyote. El misil recibe primero la designación del objetivo por radar terrestre y luego pasa a su propio buscador de radiofrecuencia.
La ojiva, de fragmentación y explosión, pesa 9 kilogramos. AeroVironment optó por esta solución en lugar de un sistema de impacto directo (‘hit-to-kill’) por razones de coste y versatilidad.
Noland destaca que el FE-1 es compatible con distintos radares, no solo con el costoso sistema KuRFS de Raytheon, y que podrá integrarse en arquitecturas como FS-LIDS (la versión de sitio fijo del sistema), FAAD C2 (Forward Area Air Defense Command and Control o Comando y control de defensa aérea del área avanzada) o IBCS (Integrated Battle Command System o Sistema de mando de batalla integrado), que coordina sensores y armas antiaéreas del Ejército.
El objetivo es que el coste unitario del FE-1 esté entre 150.000 y 200.000 dólares, más barato que otros misiles como el Stinger (entre 100.000 y 400.000 $ según versión) o el AIM-9X Sidewinder (unos 500.000 $), y muy por debajo de los millones que cuesta un interceptor del sistema Patriot.
Por comparación, los drones tipo Shahed cuestan decenas de miles de dólares, de modo que el FE-1 busca ofrecer una respuesta proporcional y asequible.
El programa NGCM forma parte del esfuerzo del Ejército por ampliar su defensa aérea con soluciones de bajo coste y aliviar la presión sobre sus baterías Patriot. La integración del FE-1 en el sistema LIDS podría, además, abrir la puerta a su uso por la Marina estadounidense o incluso a versiones lanzadas desde el aire.
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