IA

Google sincroniza los semáforos de 12 ciudades con inteligencia artificial

El proyecto «Green Light» tiene como objetivo transformar la movilidad urbana y generar un impacto positivo en el medio ambiente

Semáforo Gif
Semáforo GifGiphyArchivo

Las ciudades en todo el mundo enfrentan desafíos constantes en lo que respecta a la movilidad urbana. El tráfico congestionado, largos tiempos de espera en los semáforos y la creciente preocupación por la contaminación del aire son problemas que afectan la calidad de vida de los ciudadanos y el medio ambiente. Sin embargo, en esta era de avances tecnológicos, Google está dando un paso adelante para abordar estos problemas con su proyecto innovador "Green Light."

La premisa detrás de "Green Light" es simple pero poderosa: utilizar la inteligencia artificial para analizar datos de tráfico y establecer patrones en la circulación de las ciudades. Con esta información, la herramienta ofrece recomendaciones para sincronizar los semáforos de manera más eficiente, lo que reduce el tiempo de espera de los conductores.

La iniciativa "Green Light" no solo beneficia a los conductores, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente y la salud de la población. Al reducir la congestión y las esperas en los semáforos, se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a un aire más limpio y saludable para todos. Además, la reducción de la congestión podría tener un efecto positivo en la disminución de los costos hospitalarios de emergencia, ya que se reducirían los accidentes de tráfico y la exposición a la contaminación del aire.

La visión de Google es que esta tecnología se convierta en un estándar en todo el mundo para lograr una experiencia de viaje más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Para alcanzar este objetivo, la compañía ya ha abierto un formulario de inscripción en su sitio web para las ciudades interesadas en implementar el sistema "Green Light." Hasta el momento, ha sido probado con éxito en 12 ciudades de todo el mundo, lo que ha llevado a una reducción significativa en el consumo de gasolina y una disminución de la contaminación del aire en estas áreas. Esto marca un paso importante hacia un futuro de movilidad urbana más sostenible y eficiente.